El 63% de los empleos de la población juvenil de la ciudad de El Alto es “extremadamente” precario, los jóvenes no tienen seguro social y perciben un salario por debajo del mínimo nacional, según estudios realizados por el Centro de Estudio para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla).

“El 63% tiene empleos extremadamente precarios que no valen la pena, que están fuera de lo que la Constitución Política del Estado denomina empleo digno, quiere decir que son empleos muy pobres, mal pagados, inestables, temporales, eventuales y sin seguro social”, informó Bruno Rojas Callejas, miembro del equipo de investigación del Cedla.

Los estudios fueron realizados en 2013 y en 2015 en una población de 65 mil adolescentes y jóvenes del municipio alteño, entre los 15 y 24 años.

El informe detalla que si bien el 63% tiene un empleo precario en condiciones extremas, el 35,1% tiene un empleo “precario moderado” y solo el 2,5% goza de un empleo pleno.

La precariedad, según condiciones de género, es más crítica en las mujeres quienes aparecen como las menos favorecidas.

Las empresas privadas en la urbe alteña prefieren contratar bachilleres, antes que jóvenes con formación académica universitaria o técnica, en su mayoría emplean a jóvenes que ni siquiera salieron bachilleres. “Con estos datos se confirma que el nivel de educación importa poco para acceder a un empleo”, subrayó Rojas.

Los adolescentes son empleados principalmente en el sector de ventas de celulares, ropa o calzados, como barrenderos,  personal de limpieza, o distribuidores; con un salario que bordea los Bs 1.200, siendo que este monto rompe las normativas laborales. Este año, el Gobierno incrementó el salario mínimo nacional a Bs 1.656.

“Estamos preocupados  porque en El Alto los jóvenes están muy afectados por las pocas oportunidades de trabajo, por el desempleo, por el subempleo,  por los bajos ingresos y la precariedad laboral. Ojalá esta información ayude a las autoridades”, dijo Rojas.

Exigen empleos “dignos”

Ante la situación laboral precaria que enfrentan los jóvenes alteños, esta población exige a las autoridades competentes tomar las acciones necesarias de forma inmediata para frenar la problemática. “Necesitamos la implementación de políticas públicas para generar empleos dignos para los jóvenes”, pidió Gladys, una estudiante de 20 años que cursa el segundo año de la carrera de Ciencias de la Educación en la Universidad Pública de El Alto (UPEA).

Para ver la página de origen haga click aquí.