Los efectos de los fenómenos naturales se reflejó en el incremento de los precios de las verduras, las frutas y otros dos rubros durante el mes de febrero.

Si bien el Salario Mínimo Nacional subió de 500 a 1.200 bolivianos desde 2006, el poder adquisitivo del mismo, es decir, su capacidad de compra no registró el mismo incremento, debido a la permanente alza de los precios de los productos básicos de la canasta familiar. Según un estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), el salario mínimo debería estar por los Bs 2.120 para asegurar los requerimientos nutricionales y energéticos «esenciales» para que una familia tipo de cinco personas pueda «subsistir», pero esto no ocurre, por lo que la organización considera que en esta gestión se debería fijar un nuevo incremento que se ajuste al aumento del costo de vida y que sean de cumplimiento obligatorio, «para  mejorar el nivel de vida de todos los bolivianos».

LOS OBREROS SON LOS MAL PAGADOS. El estudio que realizó el Cedla muestra que «el nivel de los salarios de los obreros está muy por debajo del valor de la fuerza de trabajo. «Lo que ganan como promedio general no alcanza para cubrir, al menos, el costo de una Canasta Normativa de Alimentos (CNA), que es lo básico que debería consumir una familia promedio de cinco personas». Salvo los gerentes y administrativos, los profesionales, algunos empleados y algunos obreros especializados, son los que tienen mejores ingresos que el rubro de los obreros, que están en el mejor de los casos, ganando 1.777 bolivianos, salvo del rubro de la minería que tendría un medio nominal de más de Bs 3.000.

Si bien el estudio destaca el aumento del mínimo nacional a 1.200 bolivianos en la gestión 2013, por otra parte indica que «sólo tuvo una pequeña mejora que permitió cubrir un poco más de la mitad del costo de los alimentos» y que no mejoró a lo largo de los últimos siete años. A esto se suma el hecho de que la contratación temporal o por producto empezó a ganar terreno  «eliminando las conquistas laborales de los trabajadores» y se ampliaron las jornadas laborales y la intensificación del trabajo.

INFLACIÓN  EN DOS MESES LLEGÓ A 1,02%. Los efectos de los fenómenos naturales, como las inundaciones, las granizadas y otros que se registraron en el mes de febrero, volvieron a reflejarse en el incremento de precios de los principales productos de la canasta familiar, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el segundo mes de este año llegó a 0,78% y en los dos primeros meses alcanzó a 1,02%, cifra muy elevada en relación a similar periodo de 2013. Se debe principalmente, al incremento del precio del tomate, arveja, queso, plátano, cebolla, pensión universitaria y los alquileres.

EL AUMENTO SALARIAL NO SIGNIFICÓ UN AUMENTO DE LA INFLACIÓN, BASTA VER QUE EN 2012 LLEGÓ AL 8% Y LA INFLACIÓN FUE 4,5%.

LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS VUELVEN A SUBIR EN FEBRERO, PESE A QUE ÉSTOS HABÍAN SIDO CONTROLADOS a fines de la pasada gestión. El informe del INE señala que la división de alimentos y bebidas no alcohólicas subió en 1,41%, mientras que la educación llegó a 2,23%, el rubro de la vivienda y servicios básicos registró un alza de 0,75% y los restaurantes en 0,47%.

Las Ciudades inflacionarias. La ciudad de Tarija fue la que registró un mayor incremento de precios con 2,22%, le sigue Cobija con 0,91%, Cochabamba se ubica en tercer lugar con 0,88%, Santa Cruz luego con 0,74%, la ciudad de La Paz con 0,67%, Sucre con o,42%, Oruro con 0,39%, Trinidad con 0,18% y Potosí con 0,14%.

Todas las ciudades del país registraron un incremento de precios en el mes de febrero y se observa que en la sede de Gobierno hubo una mayor incidencia en los rubros de alimentos y bebidas no alcohólicas.

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