El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) identificó a cinco razones por las cuales no se asegura un mejor nivel de las rentas de jubilación, en el marco del Sistema Integral de Pensiones (SIP).

El análisis fue presentado en el marco de la conferencia Pensión Solidaria de Vejez y Pérdida del Poder Adquisitivo, que realizó esta semana la investigadora del CEDLA, Silvia Escobar.

La primera razón que mencionó la investigadora es la eliminación del aporte patronal y estatal. El primero reducido a 3% y el segundo anulado respecto al antiguo Sistema de Reparto.

El segundo factor es que la expectativa de vida para el cálculo de la pensión es de 83 años, que a criterio del CEDLA, supera ampliamente a la realidad.

La tercera razón que mencionó Escobar para que no haya un mejor nivel de pensiones, es la baja, cuando no negativa, rentabilidad que consiguen las administradoras de fondos de pensiones.

En cuarto lugar, señaló que la renta que pagan los fondos de pensiones no se actualizan en función de la inflación, puesto que sólo se incrementa la porción de la renta que se financia con Compensación de Cotizaciones, que es un beneficio que viene del Sistema de Reparto.

Escobar indicó, a modo de ejemplo, que se observó casos de jubilados que por 10 años arrastraron el mismo monto de renta pagada por el fondo de pensiones, perdiendo su capacidad adquisitiva, mientras que su Compensación de Cotizaciones se incrementó.

La quinta razón es que el financiamiento de la pensión solidaria no abarca atodas las fuentes que permite la Ley de Pensiones (065), que impuso el Sistema Integral.

“La mayorpartede los fondos provienen del ahorrode los propios trabajadores y tambiéndeberían provenir de otras fuentes, como las rentas, los dividendos, lasutilidades, pero hasta ahorano se ha reglamentado las fuentes que habilita la misma ley”, explicó la investigadora.

Escobar destacó que la reforma a la Ley de Pensiones del 2017 significó un importante aumento de los montos máximos para la Pensión Solidaria de Vejez, puesto que por ejemplo el monto máximo que un trabajador con 35 años de servicio puede recibir subió de 3.200 a 4.200 bolivianos.

Pero, en cifras reales, según la investigadora, se comprueba que en la mayoría de los casos el poder adquisitivo de esas cifras nuevas  es menor a los montos con los que nació el Sistema Integral en 2010, excepto para quienes tienen más de 30 años de aportes.

Indicó que esa realidad debe llamar a reflexionar sobre la mejora de las pensiones. Señaló que el CEDLA plantea una nueva reforma al sistema que se fluidamente en los principios de la seguridad social de universalidad, solidaridad, entre otros.

VER MÁS: http://www.erbol.com.bo/noticia/social/20052018/cedla_ve_5_razones_para_que_no_haya_mejores_pensiones