El Deber. abril 2 de 2013

Los galenos cruceños encaran su primer día del paro indefinido acatando la disposición de Fesirmes. Reclaman que se les adeuda sueldos de dos meses a más de 150 profesionales.

Solo las salas de emergencias están prestando la atención médica. Foto Archivo EL DEBER

A las 8:00 de este martes, 12 galenos instalaron el primer piquete de huelga de hambre indefinida en el hospital San Juan de Dios, un segundo punto tiene previsto iniciar el miércoles en el hospital Francés y posteriormente en los distintos nosocomios de la capital y las provincias cruceñas. Las consultas externas en todo el sistema de salud fueron suspendidas, solo están funcionando las salas de emergencias.

El secretario ejecutivo de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de la Salud Pública (Fesirmes), René Bilbao, explicó que el paro y la huelga indefinida se mantendrán hasta que la Alcaldía y el Gobierno nacional procedan a la cancelación de los salarios a 160 profesionales de salud, de los que ha ordenado su traspaso de dependencias.

Erwin Viruez, presidente del Colegio Médico de Santa Cruz, informó de que la medida de presión afecta a todo el sistema de salud, tanto público como privado, porque este movimiento está defendiendo los intereses de todos los profesionales en la materia. Explicó que la consulta médica se puede reestablecer en la medida que el municipio cancele el salario adeudado a los 160 galenos.

“Son 160 profesionales que hasta ahora, por trámites meramente administrativos burocráticos por parte del municipio y por parte del Ministerio de Hacienda, no pueden cobrar su sueldo porque no tenemos el instrumento que garantice y respalde la erogación económica del municipio para que estos recursos puedan ser utilizados en el marco legal para ese fin”, explicó Viruez.

Tanto el Fesirmes como el Colegio Médico de Santa Cruz coincidieron en que la medida de presión se puede levantar en el momento en que el municipio cancele el sueldo atrasado a los galenos. Mientras tanto, la población cruceña que requiere la atención médica se ve afectada con el paro médico, los pacientes más graves se ven obligados a recurrir a clínicas privadas.

EL DEBER-Digital