Página Siete / 3 de julio de 2015

http://www.paginasiete.bo/opinion/2015/7/3/hidrocarburos-bolivia-peru-61944.html

HABLANDO DE ENERGÍA

Carlos Miranda Pacheco

En la reunión entre los presidentes Morales y Humala del 23 de junio de 2015, en la Isla Esteves, se acordaron políticamente temas sobre hidrocarburos. Para su implementación, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Petróleos del Perú (PETROPERU) establecerán una alianza estratégica.

 En hidrocarburos, en los últimos 30 años, hemos tenido varios desencuentros con nuestro vecino.  

 En 1994, informalmente se intento, sin éxito, que Perú pudiera, en caso necesario, enviar gas de Camisea a Brasil a través del sistema de ductos boliviano. 

 A principios de siglo, propuestas de construir una planta de LNG, con gas boliviano y peruano en Ilo, sucumbieron en la Guerra del Gas.  

 Posteriormente, liderados por Perú, se proyectó un gasoducto para llevar gas natural de Camisea a Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Para su implementación requería la firma de un complejo convenio internacional entre los países integrantes, que no pudo ser acordado. En todo el proyecto se ignoró la producción boliviana.

 En la alianza estratégica se acordará que para algunas localidades del sur del Perú YPFB suministre GLP, gas natural y redes de gas domiciliario para su distribución, y realizar los estudios para la construcción de un gasoducto, que originándose en campos productores bolivianos, se conecte al gasoducto del sur del Perú para llegar a Ilo y alimentar una planta de fertilizantes. Por su lado, Perú suministrara diesel a nuestro país. 

 Todos estos proyectos tienen aspectos novedosos. YPFB además de proveer GLP a ciudades del sur del Perú, actuará en dichas localidades como distribuidor del producto.

 YPFB intervendrá en una licitación para la instalación y operación de redes de gas domiciliario, en ciudades del sur del Perú. Por su experiencia en la materia, YPFB está segura que ganara la licitación y además actuara como operador de las redes instaladas.

 Se ha informado (La Razón 27/6/15) que las transacciones de gas, GLP y recepción de diesel serán efectuadas con “precios soberanos” para que Perú reciba GLP y gas a menores precios, y nosotros diesel también a precios menores. No se ha aclarado cómo se fijarán estos “precios soberanos”.

 Lo anterior es novedoso y puede ser riesgoso. El proveedor del recurso energético actuará, además de exportador, como distribuidor en localidades del país importador.  En el comercio internacional de los hidrocarburos esa no es una práctica acostumbrada.

 YPFB califica como “internacionalización” de sus actividades esa forma de operación. Todo exportador – proveedor busca el ingreso máximo con precios internacionales y el importador – consumidor el costo mínimo. 

 Los precios del GLP y del gas domiciliario son sociales y altamente sensitivos; por tanto, difícilmente se acomodan a las fluctuaciones de los precios internacionales. Por estas razones, casi todos los países tienen precios internos controlados por el Estado.  La participación en la distribución al consumidor con “precios soberanos” va a ser muy difícil y puede ser riesgosa para los ingresos y la imagen de YPFB. 

 Cuando suban los precios del petróleo, los precios de los derivados también lo harán, y en esa ocasión los reclamos del consumidor serán dirigidos hacia YPFB.

 Por otro lado, la provisión de gas natural para fertilizantes en Ilo debe ser cuidadosamente examinada y negociada, porque podríamos estar alimentando una futura planta que compita con nuestras exportaciones de urea de Bulo Bulo. 

 En ese caso, estaríamos repitiendo la competencia que también vamos a tener con el Mato Grosso con las plantas brasileñas. Lo tristemente irónico es que las plantas competidoras con la nuestra serán alimentadas con nuestro propio gas.

 Una nota final. YPFB debe ser muy cuidadoso y hacer público los “precios soberanos” y las variaciones de los mismos porque de ellos depende si el cambio de proveedor y distribuidor local no le causaría  pérdidas financieras y de imagen. Caso contrario, será un nuevo desencuentro con nuestro vecino.