Argentina se volvió dependiente del gas boliviano

CBHE / 17 de julio de 2015

http://www.cbhe.org.bo/noticias/4113-argentina-se-volvio-dependiente-del-gas-boliviano

La relación comercial bilateral tiene como base las compras de insumos energéticos.

Fuente: Clarin

Los mismos hechos dan cuenta de que lo que podría definirse como sintonía entre el kirchnerismo y el evismo se sostuvo siempre en una puesta teatral más austera que la de los tiempos de pasión nacional y popular por el chavismo. 

Alguna de sus razones se registran sin dudas en el hecho de que el presidente boliviano ha demostrado un pragmatismo mayor en sus relaciones exteriores que el matrimonio Kirchner. Pero si algo hay que subrayar de la fluida relación entre el Gobierno y la administración de Evo Morales es que en ella subyace la dependencia energética argentina de Bolivia. En la última década, Argentina se convirtió en el segundo mayor comprador de gas boliviano, después de Brasil. Se estima que en 2014 Bolivia facturó unos 2.226 millones de dólares en exportación de gas a la Argentina, con un promedio diario de 15,64 millones de metros cúbicos. Los acuerdos firmados ayer entre Cristina Kirchner y Morales no tienen la magnitud de lo que ya está en marcha con el suministro del gas boliviano. Entonces, el descubrimiento de la estatua a la heroína Juana Azurduy forma parte de un folclore que contiene un elemento elocuente de las relaciones actuales entre los dos países. Al asumir, Evo necesitaba hasta de aviones extranjeros prestados para sus traslados al exterior, dada la paupérrima infraestructura estatal. Ahora, parados sobre sus riquezas hidrocarburíferas, los bolivianos pusieron U$S 1 millón para la construcción del monumento a Juana Azurduy, que desplazó por orden de Cristina al de Cristóbal Colón. 

Con todo, mucho de los acuerdos convenidos entre Buenos Aires y La Paz contienen promesas incumplidas como el Gasoducto del Noreste Argentino “Juana Azurduy”, que iba a conectar directamente al gas boliviano a provincias necesitadas del suministro. Otro de los graves problemas en que argentinos y bolivianos hacen la vista gorda es el rol del país vecino como proveedor de la cocaína que entra a la Argentina por Salta y llega después a Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. El gobernador Juan Manuel Urtubey no oculta la gravedad de la situación que presenta el narcotráfico a través de la tierra y cielos de Salta, pero sin ayuda y sin más recursos nacionales difícilmente se hará la guerra al mismo. Hubo estudios en el congreso argentino por parte de la oposición partidaria pero los mismos no prosperaron. También se pasó por alto una poco explicada modificación del trazado fronterizo entre Bolivia y Argentina a la altura de Salta que dejó en poder del primero cerca de 600 kilómetros cuadrados. 

Con Evo no hay conflictos 

Más complicado es ahora el lanzamiento de su campaña internacional para lograr sentar a Chile en negociaciones por la salida al mar de Bolivia. La estrategia: sensibilizar a la región. Y lo está logrando. El gesto positivo que le dio recientemente el papa Francisco fue un espaldarazo, que cayó muy mal en Chile. Los vecinos trasandinos se unen todos frente a Bolivia. En este aspecto, Cristina no ha mostrado sus cartas.

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