El Diario • Cocaleros y loteadores dañarán la biodiversidad del Tipnis
La construcción de la carretera por la el corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) generará una desestabilización socioambiental, tomando en cuenta que ingresarán a lotear el territorio de la reserva forestal, además de inducir la presencia de cultivo de coca, que también alterará la biodiversidad de la región, precisó Pablo Solón, activista ambiental y exembajador de Bolivia ante la ONU.
“Lo que va a ocurrir es que van a ingresar productores de coca y loteadores y querrán ocupar de manera ilegal las tierras que estén cerca de la carretera. Así, cada vez se va ir destruyendo por la mitad este parque nacional. Ese es el gran problema, en insistir en algo que en el 2011 se acordó poner en reserva”, resaltó Solón.
El martes, la Comisión de Región Amazónica, Tierra, Territorio, Agua, Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley, que anula la intangibilidad del Tipnis y que establece la construcción de carreteras vecinales, sistemas de navegación fluvial, aérea y otras.
IMPACTO AMBIENTAL
Al respecto, Solón manifestó que el impacto sería altamente peligroso, tomando en cuenta que es una de las reservas naturales que alberga a la mayor parte de los indígenas del Estado boliviano, como Yuracarés, Mojeño-Trinitario, Chimanes en el alto Sécure.
Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), el Tipnis es la región donde, además, nacen muchos ríos de la cuenca del Mamoré, lo que podría afectar al sistema hídrico de la región y agravar las inundaciones.
El estudio estima también que la carretera facilitaría el ingreso de colonizadores, cocaleros, madereros, cazadores y otros agentes depredatorios y afectaría la base de sus recursos naturales y el sistema de vida de las comunidades indígenas.
Acerca de ello, el presidente de la Subcentral del Tipnis, Fabián Gil, reforzó esta aseveración, puesto que el hábitat de las etnias que viven en la región seria afectada, sobre todo con el ingreso de los colonos, mediante los cultivos de coca que pueden ampliarse, puesto que se registraron ya en el Polígono 7, según informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito.
“Nosotros estamos acostumbrados a vivir con la naturaleza, cuidando el medioambiente y a sobrevivir de la cacería, de la pesca y de la agricultura, por lo tanto, nos sentimos felices de vivir así”, resaltó.
OTRAS OPCIONES
En ese marco, Solón manifestó que existe otra alternativa para la construcción de la carretera, que es posible que requiera mayor inversión y tenga una trayectoria más larga, pero permitiría respetar y preservar el territorio.
“Si se va a construir la carretera, puede hacerse otro trazado, que bordee el Tipnis. Probablemente demandaría unas horas más de recorrido para llegar hasta Trinidad (Beni), pero se respetaría y preservaría este territorio”, explicó.
El Colegio de Ingenieros Civiles de Bolivia presentó un estudio donde se divisan tres trazados alternos, para la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, aparte de la región del Tipnis. Incluso la longitud de las propuestas es menor a los 306 kilómetros del proyecto gubernamental.
La denominada Alternativa 05, según el trazo satelital, sería de aproximadamente 264 kilómetros. Esta opción utiliza la senda principal existente y fue abierta desde Villa Tunari hacia el norte, bordeando externamente el Tipnis.
La Alternativa 06, de 299 kilómetros, desde Villa Tunari, es similar a la primera alternativa, pero al pasar el vértice noreste del Tipnis, en forma curva hacia San Francisco, se acerca al río Sécure con la finalidad de beneficiar a la mayor cantidad de comunidades.
La Alternativa 07 se presenta como un atajo de los anteriores trazos hacia el este, permitiendo enlazar de manera directa con la ciudad de Trinidad.
DESGASTE
Por último, Solón manifestó que la actuación del Gobierno puede llegar a ser contraproducente, tomando en cuenta que este conflicto se unirá a los otros proyectos de impacto ambiental, que pretenden construir las represas de El Bala y El Chepete, con lo que la Reserva de Tarquía derivará en mayor desgaste político.
En sesión ordinaria, la Cámara de Diputados prevé debatir en los próximos días el proyecto de ley, posteriormente será remitida a la Cámara de Senadores y con los dos tercios que tiene el Movimiento al Socialismo (MAS) en el Legislativo, de todas maneras se aprobará la cuestionada normativa.
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