Dos auríferas están en vías a certificar sus buenas prácticas
Las cooperativas Yani y señor de mayo operan en Sorata
Estos emprendimientos deben ser responsables en el ámbito social, laboral y ambiental para
obtener mayor rentabilidad en sus exportaciones al exterior.
Las minas de Yani y Señor de Dios, ambas del municipio de Sorata, están a un paso de cumplir los estándares de responsabilidad laboral, comunitaria y ambiental para conseguir la certificación Fairmined. Este sello les permitirá vender oro a un mayor precio al del mercado internacional.
«Nos responsabilizamos en dar apoyo a la minería de pequeña escala, hemos logrado certificar a la minera 15 de Agosto. Es un proceso largo y el desafío es grande, pero podemos lograrlo porque otras dos cooperativas se sumaron al proceso”, declaró la gerente general de Cumbre de Sajama, Ana María Araníbar.
Representantes mineros de Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia se reunieron ayer en un taller de intercambio de experiencias de la Minería Artesanal y de Pequeña Escala (MAPE) organizado por la Alianza por la Minería Responsable (ARM, por sus siglas en Inglés) y Cumbre Sajama. Esta última es una organización social que lleva adelante talleres de capacitación para el «mejoramiento ambiental”, según un boletín de la entidad.
El evento permitió intercambiar experiencias de otros países en el camino a la certificación de la Minería Justa Fairmined. Estas tareas buscan incentivar el mercado y formalizar la minería de pequeña escala.
Los requisitos que demanda este estándar incluyen, además de cumplir las leyes nacionales, criterios sociales, laborales, comunitarios y ambientales.
La primera en lograr la certificación en Bolivia fue la Cooperativa Minera Aurífera 15 de Agosto. Actualmente, busca exportar oro y recibir un incentivo de 4.000 dólares por kilo exportado de parte de ARM.
La cooperativa planea destinar este dinero para mejorar las condiciones de vida de su comunidad y para ello sólo necesita incrementar su producción de uno a dos kilos mensuales.
El presidente de administración de la cooperativa certificada, Alexander Nina Ramírez, declaró en el evento que «tenemos la visión de mejorar nuestra institución, nuestro medio ambiente y el sector salud. Hay temas que ni el Gobierno se preocupa en atender”.
Beneficios
Las cooperativas MAPE que cumplan los estándares Fairmined acceden a una cadena de suministros preferenciales y pueden vender el oro a un precio mayor que el del mercado.
Incluso, si se trata de oro ecológico -que implica el cumplimiento de estándares ambientales-, sin uso de sustancias químicas como el cianuro o el mercurio, recibirán hasta 6.000 dólares por kilo vendido.
La ARM actualmente colabora a las cooperativas MAPE en América Latina, África Occidental y en Asia. Ya se han certificado diez minas: seis en Colombia, dos en Perú, una en Mongolia y una en Bolivia. De ellas, seis ya producen oro ecológico sin utilizar productos químicos.
La representante regional de la ARM, Maria Villa, dijo que es un incentivo de mercado porque «quien asume el precio adicional es un consumidor que está dispuesto a comprar un oro más caro, consciente de que ha sido producido de manera responsable”.
Asimismo, declaró que se quiere demostrar que la minería responsable puede ser un buen negocio, no tiene que ser de subsistencia y por eso se colabora en la búsqueda de mercados.
Alrededor de 60 mineros participaron en el taller y acordaron en que este encuentro significa un primer paso, una alianza a escala latinoamericana hacia una minería responsable.
María Villa, de ARM, señaló que en el mundo hay entre 20 y 30 millones de personas que se dedican a esta actividad y que de estos aproximadamente 15 millones se dedican específicamente al oro. Otros 100 millones de personas dependen de ella.
Los mineros latinos comparten experiencias
El representante de Colombia, Luis Gonzáles, comentó que la mínería en su país estaba desorganizada, pero tras 14 meses de la certificación se percibe un gran desarrollo.
Se han realizado exportaciones a Francia y con el premio ha mejorado el nivel de vida hasta en un 70%. Ahora se brinda seguridad social y «el empleado se siente contento de trabajar en minas certificadas”, declaró. Con el capital se planea invertir en salud, y educación.
Colombia es un caso especial, pues por ser un país pionero en producción de café logró fusionar sus actividades económicas, realizando Agrominería.
«No sólo nosotros nos beneficiando sino toda la comunidad. Me siento muy orgulloso de estar contribuyendo a nuestro país Colombia”, declaró Gonzáles.
La colombiana Yaneth Martinez fue la única mujer minera quien participo del taller. Ella es secretaria en la Asociación de mineros de Pueblito Mejía, que incluye 24 bocaminas, asegura que en Colombia ya hay inclusión de género.
Jaime Torres, representante de Perú, señaló que en su país se tiene bastante experiencia beneficiando a pequeñas empresas que inician. «Las condiciones nacionales son exigentes, Fairmined ha podido mejorar la educación, salud y procesos de las capacitaciones”, dijo.
Ernesto Danilo , representante de Ecuador, señaló que el problema común en Latinoamérica es la deunión.
«El error de los gobiernos se ha dado mucha importancia a las trasnacionales y sólo nos han dejado pobreza y enfermedades”, señaló.
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