Opinión • Expertos dudan sobre la calificación de “país de renta media”
Dos expertos en economía advirtieron que la nueva calificación de “país de renta media” que otorgó el Banco Mundial a Bolivia (antes era de renta baja), no cuenta con respaldo real de bienestar en la población que continúa enfrentando una situación difícil, especialmente por la falta de fuentes formales de trabajo.
Los economistas Gonzalo Chávez (catedrático universitario) y Carlos Arce (Investigador del Centro de Desarrollo Laboral y Agrario Cedla), coincidieron en advertir sobre la bonanza de las cifras macroeconómicas que no logran, sin embargo, impactar directamente en las necesidades básicas de la mayoría de la población que sufre pobreza.
Arce, en un análisis, afirma que “las cifras que publica el INE sobre el crecimiento del PIB per cápita, no reflejan que la población haya mejorado sus ingresos, superado la pobreza y mucho menos permitido una redistribución equitativa de la riqueza”.
Gonzalo Chávez señaló que el Banco Mundial tiene varias categorías para ubicar a los países, y Bolivia ha pasado al nivel de “renta media” debido a que el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó de unos 9.000 millones de dólares hace siete años, a alrededor de 16.000 millones de dólares ahora.
Explicó que la economía, evidentemente ha crecido en los últimos cuatro años, a un promedio de 4.7 por ciento anual, lo que ha repercutido en un crecimiento del PIB. “pero también han ocurrido dos fenómenos: que el PIB lo estamos midiendo a precios internacionales mucho mayores. Recordemos que el estaño hace cinco años estaba a 4 dólares la libra fina, ahora está a 12. También tiene un efecto el tipo de cambio que está estable”.
Señaló que si se divide ese PIB de 1.600 millones de dólares por los diez millones de habitantes, el PIB per cápita estaría en 1.700 dólares por persona. Recordó que el Banco Mundial, cuando un país pasa de los 1.000 dólares per cápita, lo sube de categoría, lo que a su vez genera una serie de cambios en la relación entre el organismo financiero y los países.
“Una de ellas es que ya no podemos acceder a ciertos tipos de créditos concesionarios. Ahora son créditos más caros porque se supone que podemos pagar. Pero, cuando agarra el indicador de ingreso per cápita, como todo promedio siempre oculta grandes diferencias. La pobreza no ha cambiado de manera significativa, el país sigue siendo uno de los más pobres de América Latina. Es un indicador muy parcial, el Banco Mundial a veces tiene estas decisiones administrativas que no corresponden a la realidad”.
El economista Chávez afirma que hay una lectura burocrática, en el Banco Mundial de ciertos datos y no se toman en cuenta otros. “El Banco Mundial no puede decirnos que Bolivia ha cambiado en cinco años de manera significativa. Algunos indicadores están mejor pero hay que tener cuidado porque hemos perdido una serie de privilegios particularmente en créditos. Cuando vamos a pedir crédito al Banco Mundial va a ser mucho más caro porque ahora eres de renta media, eres un país que puedes pagar más intereses. El Banco Mundial tiene una lectura administrativa no ve los detalles”, insistió.
Según Chávez, “el país no es muy diferente de hace cinco años en términos de resultados concretos en empleo, pobreza, cobertura social o de salud”.
Definió el crecimiento económico de Bolivia como un “crecimiento bonsai” de 4.7 por ciento, cuando países como Brasil están en 7.5 por ciento, el Perú en 7, Paraguay en 10 por ciento. “Eso muestra que hay restricciones muy graves, estructurales, que no nos permiten crecer más para mejorar mucho más de lo que estamos ahora”.
“Hay problemas de productividad, de competitividad, de problemas institucionales, pero sobre todo la tasa de inversión sigue siendo muy baja en Bolivia”, agregó.
Explicó que los precios de mercado de las exportaciones bolivianas crecieron, pero no aumenta el volumen, lo que ha “inflado” el PIB.
“Hay varios estudios que muestran que si uno sacara el efecto precio de nuestras exportaciones que están alrededor de 7.000 millones de dólares, en exportaciones netas estaríamos alrededor de 2.300 millones. Eso se llama las exportaciones sólo de volumen sacando el efecto precio. Eso ha crecido físicamente la economía pero no es que estemos produciendo mucho más de estaño, de plata o de oro”.
Se mantiene la concentración de ingresos
En Bolivia se mantiene una concentración de los ingresos en un sector muy pequeño de la población, afirma el economista Carlos Arce, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Social y Agrario (Cedla).
Explicó que “una mirada al PIB, desde la perspectiva de la Cuenta del Producto, destaca que los ingresos de los distintos grupos sociales son diferentes y cada vez más opuestos. Así, si las remuneraciones de los trabajadores constituían el 33% del PIB en el 2004, para el 2008 sólo significaban el 25%; contrariamente, el excedente bruto de explotación, es decir, el ingreso de los empleadores o de las empresas, aumentó del 54 al 55 por ciento en el mismo período”. Según Arze, la referencia que hace el Gobierno al incremento de los depósitos bancarios, como una prueba de la incrementada capacidad de ahorro de los bolivianos, oculta también las diferencias sociales.
“Mientras en el 2005 los depósitos menores a 1.000 dólares (79% de los depositantes), tenían el 3,2% del total de depósitos, en 2009 ese mismo grupo (86,3% de depositantes) sumaba sólo el 2,5% del total de fondos”. El analista señaló que en los mismos años, los depósitos mayores a 100.000 dólares (0,5% de los depositantes), sumaban el 46,7% de los fondos, y en 2009, ese mismo grupo (0,4% de los depositantes), poseía el 54,8% de los fondos. “Estos datos muestran un proceso de enorme concentración de los ingresos”, concluyó.
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