Hidrocarburos Bolivia • Matalurgistas pronostican graves efectos de la crisis internacional
Oruro, (EL DIARIO).- La reducción de las exportaciones entre un 25 y 30 por ciento tendrá severas repercusiones en las empresas industriales que transforman minerales en lingotes y trióxidos, aseguró el gerente de la Cámara de Industrias de Oruro, José Peñaranda Villa Gómez.
El empresario manifestó que los problemas económicos y financieros serán más notorios durante la gestión 2010.
En Oruro hay alrededor de 18 empresas con capacidad de exportación, la mayoría en el rubro del sector metalúrgico. Todas venden estaño, plomo, plata zinc, antimonio en metálico (lingotes y trióxidos) a varios países. El material resultante es el que pasó el proceso de transformación y tiene un 50 a 60 por ciento de valor agregado.
Mencionó que el gran problema es que hay una capacidad de exportación, pero se ha dado un cierre paulatino de mercados. Uno de los grandes compradores de zinc era Corea del Sur, pero lamentablemente ese país redujo sus compras entre un 40 y 50 por ciento.
En ese sentido, Peñaranda mencionó que esa situación ha motivado que las empresas proveedoras de zinc dejen de producir entre un 25 a 30 por ciento. Se tiene calculado que hasta fin de año la capacidad instalada de las empresas será de un 59 por ciento, mientras que en 2008 se cerró en un 65.7 por ciento, lo que representa una contracción en el sector.
Hay otras naciones que fueron cerrando paulatinamente sus mercados, no sólo a la producción boliviana, sino también a la mundial, en el tema de trióxidos de antimonio. Los mercados brasileños y europeos mostraron contracciones, en el último caso una equivalente a un 60 por ciento.
En el tema del estaño, el principal comprador era el mercado estadounidense. Sin embargo, la contracción financiera es bastante fuerte y supera un 65 por ciento, porque las principales empresas automotrices como la Ford y General Motors tienen serios problemas.
Sobre ese aspecto, Peñaranda reconoció que en el tema de las exportaciones de las empresas metalúrgicas de Oruro se observa, principalmente, una reducción de la compra de materia prima, concentrados de minerales, y que hay una contracción de mano de obra indirecta.
La mano de obra directa en las empresas se mantiene, pero la indirecta se reduce principalmente entre los proveedores de servicios hacia las empresas que reciben un impacto directo de la crisis internacional.
Por otro lado, hay una reducción en el índice de producción que repercute en los costos directos e indirectos de las empresas: “Un hecho muy claro es que Bolivia, al finalizar el primer semestre, principalmente los productores orureños de minerales y productos metálicos y no metálicos, recién sentirá la crisis financiera mundial al finalizar el primer semestre”, aseveró Peñaranda.
El empresario añadió que por el momento las repercusiones no son muy fuertes, pero concluido el primer semestre y de manera paulatina hasta fin de año se observará que surgen más problemas.
Anotó que esas repercusiones se dan porque la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto del departamento de Oruro, entre 2007 y 2008, creció en un 15 por ciento. El crecimiento de 2007 fue a una tasa del 3,29 por ciento y del 2008 a una tasa del 18,53 por ciento.
Remarcó que las previsiones del crecimiento para el 2009 es de 12.97, o sea que todavía habrá un crecimiento alto, pero 30 por ciento menos respecto al crecimiento del 2008.
Indicó que en 2007 el sector minero creció a razón del 27,6 por ciento y en 2008 creció en un 35 por ciento. Para 2009, según previsiones del Cedla, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y la Aladi, se llegará a un 24,5 por ciento de crecimiento.
Asimismo, que esa situación repercutirá en la economía del departamento de Oruro con un menor grado de desarrollo en los sectores que se encuentran alrededor entre la industria, el comercio y la construcción, pero no es así en la administración pública.
Mencionó que con la reducción de la inversión extranjera directa, o privada nacional directa a finales de la gestión presente empezarán los problemas.
Por otra parte, Peñaranda reconoció que el sector de alimentos es otro de los principales exportadores de productos no tradicionales, como la quinua orgánica y la cebolla orgánica. Los empresarios tienen problemas por el cierre de las preferencias arancelarias norteamericanas, porque su mercado principal era el de Estados Unidos.
Añadió que en el tema de la quinua orgánica también habrá problemas porque el consumidor europeo comenzó a restringir su gasto y lógicamente, su consumo. Europa ingresó en un periodo de deflación acelerado, además de una recesión económica que provocó que el consumidor reemplace algunos gastos con el ahorro familiar, para tener una reserva cuando la crisis llegue a su punto máximo. En Europa hay también una acelerada tasa de desempleo que influye en los niveles de consumo europeo.
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