Jornada: Trabajadores comprenden la importancia de una fuente laboral y los empleadores a valorarlos
Trabajadores comprenden la importancia de una fuente laboral y los empleadores a valorarlos
En este 1º de mayo, diferente, la pandemia unió a las familias, a los trabajadores y empresarios, en lucha frontal contra la peste.
Los obreros y empleados en general de Bolivia y el mundo recuerdan hoy el Día del Trabajo, extrañando sus fuentes laborales, y haciendo pausa en su creatividad y energía. Echan de menos sus valiosas herramientas que les permiten producir, componer o generar arte. También añorarán los esfuerzos para solucionar los problemas cotidianos, evocando a sus compañeros. Ni siquiera podrán participar en su tradicional desfile, aunque virtualmente se sumen al espíritu del 1º de mayo, que rememora el sacrificio de muchos obreros y dirigentes, por las potestades conquistadas para tener los beneficios sociales que hoy son derechos adquiridos.
Pero la pausa obligada tendrá que recuperar vigor en algún momento, venciendo al coronavirus que los puso en cuarentena, confinados en los domicilios en una medida sacrificada, pero plenamente comprendida por la mayoría de los trabajadores que saben que la salud y la vida están primero.
En el caso particular de nuestro país, los trabajadores dependientes de salario, los contratistas, los independientes, los intelectuales y aquellos que arriesgan su capital, su esfuerzo y su tiempo, merecen el mayor reconocimiento porque su energía mueve al país y permite salir adelante a las familias.
Lastimosamente, en los últimos tres lustros los trabajadores de Bolivia se han visto solos frente a verticalidad de las decisiones políticas que han distorsionado la defensa de los derechos humanos y las conquistas sociales, convirtiendo esos derechos en premios a la militancia partidaria, mientras la prebenda se generalizó en la dirigencia sindical. Los intentos de algunas organizaciones por mantener su independencia fueron acosados hasta lograr su sometimiento. El movimiento sindical ha soportado un lamentable extravío en los anteriores 14 años. Especialmente en la máxima organización de los trabajadores, que, alejándose de su rol esencial, ha asumido militancia política partidaria. La inconducta de los dirigentes de la Central Obrera Boliviana, motivó un movimiento de exdirigentes sindicales tanto de la COB como de federaciones y sindicatos de diferentes sectores que emitió un manifiesto el año pasado llamando a movilizar a la clase trabajadora para rescatar las bases del movimiento obrero.
En el documento se acusa a los dirigentes de la COB de actuar bajo incentivos de la corrupción y prebenda gubernamental del MAS. El documento, firmado por cerca de una veintena de conocidos exdirigentes sindicales, criticaba la conducta de los dirigentes de la COB especialmente de Guarachi, Montes y otros que prefirieron recibir estipendios para acumular fortunas, apoyaron al gobierno de Morales a cambio de puestos en el Parlamento y espacios en instituciones, al margen de los intereses de los trabajadores. Asimismo, deploraba la entrega de los recursos naturales. Ese manifiesto cobra vigencia hoy porque reivindica el rol de la clase trabajadora y exhorta a defender los principios de unidad e independencia sindical que, desde las dirigencias hasta las bases de todas las organizaciones afiliadas, han permitido organizar la lucha por la defensa de la democracia. Para nadie es un secreto que el gobierno del MAS sometió a gran parte de los dirigentes de organizaciones sindicales, mediante la otorgación de una serie de beneficios personales y grupales.
El descabezamiento de los dirigentes cocaleros de los Yungas, y los apresamientos ilegales han sido claros ejemplos de esa distorsión. Se ha dividido a organizaciones y se han creado sindicatos paralelos. También se ha entregado movilidades, sedes sociales y otros bienes a organizaciones comprometidas con la administración de Evo Morales. Es oportuno rescatar hechos que contribuyen a comprender mejor la actual situación sindical. El «Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario» (CEDLA), mediante el investigador Bruno Rojas, recordó lo que el expresidente Evo Morales escribió en su Twitter, el 19 de agosto de 2016, lo siguiente: “la independencia sindical es una doctrina imperial”. Asimismo, recuerda que en su discurso, en el aniversario de la nacionalización de las minas, el 31 de octubre de 2018, Morales dijo: “Poco a poco nos dimos cuenta que era importante acabar con la llamada independencia sindical y el pluralismo ideológico…”
Además de estas situaciones existen varios otros factores que ahondaron la debilidad del movimiento sindical. Se han polarizado posiciones y así como los gremiales propusieron la conformación de una Central Obrera Boliviana paralela, cada vez es más probable que los asalariados, los trabajadores independientes, profesionales, gremiales y miles de personas que viven en la informalidad terminen uniéndose para buscar un mejor destino al margen de las dirigencias corruptas. En este 1º de mayo, el confinamiento hace comprender mejor que nunca a los trabajadores la importancia de contar con una fuente laboral, y a los empleadores, a valorar a sus obreros y empleados que hacen posible el funcionamiento de sus factorías, oficinas o contar con su aporte en la solución de los múltiples problemas de la vida cotidiana productiva.
Trabajadores comprenden la importancia de una fuente laboral y los empleadores a valorarlos