www.laprensa.com.bo – Gregory Beltrán

Los puestos de trabajo son precarios, de ingresos bajos, inestables y sin acceso a seguridad social de largo plazo.

Jóvenes entrevistados en la ciudad de El Alto establecieron que los bajos salarios, la falta de experiencia o estudios, la falta de oportunidades de empleo y la falta de voluntad personal son las cuatro razones principales, por las cuales se les dificulta o retrasa su inserción en el mercado laboral.

Son los principales datos recogidos por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) del Estudio sobre Desempleo que se realizó en la ciudad de El Alto y que coincide con un trabajo similar que realizó la Alcaldía de La Paz.

Ante la consulta respecto a ¿por qué no se puede conseguir empleo?, el 22,8% dijo que por falta de voluntad, el 18,9% señaló la opción de bajos salarios, el 16,50% considera  que hay una falta de oportunidades de empleo y el 11,90% dijo que por falta de experiencia.

Entre otros puntos señalados se cuenta a la discriminación, la disponibilidad de tiempo y la responsabilidad familiar.

Una encuesta de la comuna de La Paz, el año pasado identificó tres obstáculos a los que se enfrentaron los jóvenes para acceder a un empleo formal: falta de experiencia, falta de oportunidades de empleo y carencia de contactos.

DATOS PREOCUPANTES. El Boletín del Observatorio Boliviano del Empleo y Seguridad Social  del Cedla señala que, en comparación con otros sectores de la población boliviana, la situación laboral de los jóvenes es preocupante. Se establece que en las ciudades del eje central urbano del país, es decir, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y El Alto, en 2011, la tasa de desempleo juvenil (15 a 24 años) fue del 13,5%, muy por encima de la tasa general que se registró ese año, que fue del 7.9%. Pero además, en los jóvenes desocupados están los que dejaron de trabajar por diferentes razones y los aspirantes.

A esto se suma que entre los jóvenes ocupados, la gran mayoría, es decir un 93%, cuenta con empleos precarios y casi el 65%, con empleos de precariedad extrema, es decir, con ingresos bajos, inestables y sin acceso a la seguridad social de largo plazo. «Debido al acceso limitado de empleo y la alta precariedad generalizada, los jóvenes afrontan una variedad de obstáculos particulares en su búsqueda de empleo, y aún más de un empleo de calidad».

Una mujer de 23 años entrevistada en El Alto dijo, «yo me dedicaba o a estudiar o a trabajar, pero yo no me dedicaba a hacer amigos… o sea yo no tenía conocidos. Los trabajos estaban muy saturados, yo he visto que tenía que tener amigos o conocidos en una institución para que me ayuden, si no, no entraba».

La institución encuentra que en ambos casos hay una falta de oportunidades de empleo.

LOS ESTUDIANTES ENFRENTAN OTRO OBSTÁCULO QUE CONSISTE EN LA DIFICULTAD DEL MERCADO DE TRABAJO EN ADAPTARSE A LOS HORARIOS de la Universidad, el colegio o de los institutos. Más de la mitad de los entrevistados afrontaron este obstáculo en su odisea de buscar una fuente de trabajo. Asimismo, más de la cuarta parte de los jóvenes encuestados en la investigación del Gobierno Municipal paceño, en realidad el 28%, señalaron que no están en la búsqueda de un empleo debido a la dificultad de compatibilizar los horarios de estudio y de trabajo. «Las percepciones y experiencias de los jóvenes acerca de los obstáculos reflejan y corroboran la existencia de un mercado de trabajo muy restringido».

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