La Patria • Analistas: “La crisis internacional tiene aún mucho más aire de lo esperado”
La crisis económica de Europa y de Estados Unidos (EE.UU.) es de largo alcance porque responden a causas estructurales como la sobre acumulación en la producción y la falta de regulación del sistema financiero, cuyo efecto no recaerá en los sectores económicamente fuertes, sino en los ciudadanos de a pie del mundo, coincidieron en mencionar los analistas económicos Javier Iguiñiz y Carlos Arce del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y agrario (CEDLA).
Según Iguiñiz, “la crisis internacional tiene aún mucho más aire de lo esperado” debido a que países como Alemania, EE.UU. o Inglaterra no han tomado medidas fundamentales como la regulación del sistema financiero.
Iguiñiz considera que mientras el poder financiero no se doblegue a objetivos más amplios de la economía, el costo de los ajustes estructurales caerá inevitablemente sobre la población, como actualmente ocurre en países europeos de Grecia y España.
Además, explicó que esta decisión no es asumida por estas potencias mundiales porque “los déficits de estos países están financiados en parte por los capitales especuladores, a quienes los propios gobiernos les están prestando plata para que compren la deuda de los países. Es por esta razón que lo más probable es que (los países poderosos) no se atrevan a domesticar a los financistas ya que están siendo parte de las soluciones de corto plazo que esos países aplican para sobrevivir a la coyuntura. Si es así, tenemos crisis para rato”.
Para Iguiñiz, la salida a la crisis no pasa por fórmulas financieras, sino por una lucha política y social que plantea escenarios alternativos. Pues, los países desarrollados al momento están con un sobre endeudamiento.
Por su parte, Carlos Arce mencionó que la crisis internacional se ha generado a causa de la sobre acumulación del capital, cuya perspectiva tiende a agravarse que no es entendido por los países capitalistas desarrollados.
“Advertimos que las características del capitalismo contemporáneo llevan inexorablemente a la reedición de crisis cada vez más profundas, circunstancia que está lejos de ser comprendida por las políticas anticrisis adoptadas por los gobiernos capitalistas”, explicó Arce.
Esta crisis económica estructural, conlleva a la existencia de una crisis ambiental de proporciones catastróficas que afectará no sólo a los europeos o estadounidenses, sino también a los latinoamericanos como Bolivia que continúa dependiendo del mercado mundial a partir de sus exportaciones de materias primas a causa de su falta de industrialización, concluyó el analista.
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