La Razón/Editorial • Balance de una gestión fiscal
La economía en Bolivia ha crecido, en varios rubros, durante la gestión que termina. Eso indican los números que aquí se consignan todos juntos. La administración de estos resultados es la tarea pendiente del Gobierno que tiene la oportunidad de la continuidad.
El balance de una gestión administrativa de cuatro años, que llegó a su término con las elecciones generales del 6 de este mes, necesariamente requiere una reminiscencia a lo que sucedió en el período anterior, a fin de extraer conclusiones más apropiadas. De antemano, empero, es pertinente destacar que se trató del inicio de un nuevo proceso político que, en el futuro, tiende a continuar, con la reelección del presidente Evo Morales, cuyo mandato será del 2010 al 2015.
En lo económico, entre el 2005 y el 2008, según datos del Ministerio de Hacienda y Finanzas, el PIB (Producto Interno Bruto) creció de $us 9.525 millones a $us 16.562 millones. La tasa de crecimiento fue de 4,42% al 6,15%. Hasta septiembre del año en curso ha sido del 3,24% y al cierre de la gestión, la pretensión del Gobierno es que se llegue al 4%. El ministro Noel Aguirre, de Planificación del Desarrollo, dijo: “La CEPAL supone que va a ser un 3,5%, nosotros estamos apostando a que esto va a ser mayor todavía… se va a aproximar mucho al 4%, esperemos que sea lo máximo posible”.
El PIB per cápita era de $us 1.010 y se elevó a $us 1.652, lo que explicaría el actual crecimiento del consumo o de la demanda. En el 2005 el déficit fiscal ha sido del 2,2% y en el 2008 hubo superávit del 3,2%. Para este año posiblemente haya un déficit, por los menores ingresos de las exportaciones de gas natural.
Las exportaciones totales subieron de $us 2.867 millones a $us 6.899 millones, el más alto registro en la historia del país por la subida de los precios internacionales, principalmente. Empero, en julio de este año descendieron a $us 2.872 millones, por la caída en los volúmenes y precios del gas. Extraoficialmente se prevé que hasta el 31 de diciembre sean de $us 3.360 millones, lo que implicaría una caída del 48,71%, en comparación al 2008. Al respecto, el director económico de la Confederación de Empresarios Privados, Rubén Ferrufino, expuso en una reunión de la Fundación Milenio que, efectivamente, hubo un retroceso considerable respecto al 2008, pero que, de todos modos, es superior al del 2007, cuando fue de $us 3.360 millones.
Las reservas internacionales netas eran de $us 1.714 millones en el 2005 y crecieron a $us 7.722 millones en el 2008. A julio de este año sumaban $us 8.008 millones. Otro dato significativo es que los depósitos del público en el sistema financiero, en el mismo período, se elevaron de $us 3.711 millones a $us 7.711 millones.
El desempleo abierto, según el CEDLA (Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral), el 2005 fue del 12,10% y en el 2009 del 11%. El INE y UDAPE (Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales) sostienen que bajó del 8,15% el 2005 al 6,69% en el 2008.
La inflación el 2008 fue del 11,85% y a noviembre de este año se redujo al 0,46%, lo que puede atribuirse a que hubo cambios en la forma de medirla. El gasto fiscal habría crecido de $us 958 millones el 2006 a $us 1.602 millones el 2008.
La economía en Bolivia ha crecido, pues, en la gestión que termina. Eso indican los números. La administración de estos resultados es la tarea pendiente del Gobierno que tiene la oportunidad de la continuidad. Corresponde resaltar que en la gestión cumplida y la que empezará el 22 de enero próximo, hay de por medio las consultas democráticas. Y ésta es la mejor invitación para hacer las cosas mejor.
Deja una respuesta