Descripción

Son frecuentes las voces de los jóvenes y de instituciones aliadas en Bolivia que patentizan la crisis del empleo en que se debate la población joven y al mismo tiempo, exigen la urgente intervención del Estado para transformar esta realidad.

En los últimos años, la problemática del empleo juvenil viene concitando el interés de diversas instituciones públicas, ONG y organizaciones juveniles en el país a través de varias actividades de difusión como foros, encuentros y otros eventos y, de algunas investigaciones; coincidiendo en que la crítica situación laboral de los jóvenes en Bolivia amerita la urgente atención estatal. Entre los objetivos principales de estas actividades, resalta identificar y proponer lineamientos y acciones orientadas a la creación de más y mejores empleos para los jóvenes. Este interés coincide con la preocupación manifestada en informes de entidades internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre esta temática.

Recientemente la Red Boliviana de Actores por el Empleo Juvenil (19/11/15) – que agrupa a varias entidades públicas del gobierno central y municipales, ONG nacionales y extranjeras y agrupaciones juveniles – realizó un conversatorio con el propósito de avanzar en la identificación de propuestas de lineamientos de acción sobre empleo de jóvenes a ser expuestas al gobierno central en tres ejes de acción: calidad de la educación, capacitación y exigencias del mercado laboral; emprendimientos juveniles; derechos laborales y programas de empleo para jóvenes.  Esta propuesta tiene raíces en otro evento que reunió a los grupos juveniles de La Paz y El Alto en septiembre de 2013. El Encuentro de Juventudes “Hablemos sobre empleo”, presentó 109 planteamientos al gobierno elaborados con base a las experiencias de los jóvenes de la región (La Razón, 30/09/2013), sin tener respuesta alguna.

Otros actores también se sumaron a esta demanda creciente. El 17 de noviembre de 2015 se efectuó una reunión organizada por el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) en Cochabamba con jóvenes de los áreas rurales del país y de la capital cochabambina  con el objetivo de evaluar y discutir los avances de las políticas de juventudes que vinieron trabajando desde hace dos años (ANF, 16/11/2015).  A propósito de los jóvenes del mundo rural,  su situación  laboral es casi desconocida y por lo mismo, marginada de la atención estatal.

Por su parte, la agrupación juvenil Otra Izquierda es Posible elaboró un proyecto de ley orientado a la creación de programas de empleo juvenil, mientras el grupo juvenil paceño, Feminismo Activo Juvenil presentó el “Proyecto de Ley Autonómica Municipal del Sistema de Fomento a la Ciencia Tecnología e Innovación con enfoque de género” en el municipio de La Paz el 23 del mes en curso. Ojalá estas propuestas y esfuerzos tengan la recepción correspondiente y se traduzcan en acciones concretas y favorables.

La inercia gubernamental

Definitivamente el rol del Estado en sus niveles central, departamental y municipal, es fundamental en la transformación sustancial de la actual situación laboral de los jóvenes a través de una política nacional de empleo y de programas activos para el trabajo de los jóvenes articuladas a políticas de desarrollo económico y social del país. Es más, avanzar en la generación de empleos de calidad y dignos, requiere esencialmente de la intervención estatal. Sin embargo, el gobierno de Morales no da señales en esta perspectiva y contrariamente profundiza el patrón primario exportador de base extractivista reinante en el país que relega cualquier posibilidad de creación de condiciones materiales y políticas favorables a empleos plenos y productivos. Por ende, la crítica realidad laboral de los jóvenes se mantiene inalterable e incluso con signos de empeoramiento.

Estudios del CEDLA sobre empleo y condiciones laborales en el eje central urbano del país, evidenciaron que la población joven fue la más afectada por el desempleo, subempleo, informalidad y la precariedad laboral. Recientes investigaciones de esta entidad en los municipios de La Paz y El Alto en torno a la oferta y demanda laboral de jóvenes, corroboraron este panorama preocupante con el agravante que la precariedad laboral alcanzó al 97% de la población ocupada joven alteña y al 93% en el caso de los jóvenes paceños (Escobar, et. al, 2015). Esto significa que los jóvenes cuentan con puestos de trabajo inestables (62% de los jóvenes de la ciudad de La Paz tienen contratos temporales), con ingresos que no alcanzan para cubrir una canasta alimentaria o sin seguridad social como expresión de su inserción en empleos informales, de baja calificación laboral y de menor jerarquía (Escobar, et. al, 2015). Las mujeres jóvenes fueron las más afectadas por la precariedad, ganando menos que sus pares masculinos, con tasas más altas de desempleo. En este escenario, el empleo digno para los jóvenes se hace esquivo.

Las voces de los jóvenes testimonian esta situación. Andrea Henao de la Red Universitaria de Jóvenes Emprendedores señaló en uno de los eventos que “la mayoría de los jóvenes en Bolivia no han encontrado un empleo digno con todos los beneficios que debería constar” (19/11/2015).

La gravedad de la problemática no parece afectar al gobierno actual. La percepción de que los jóvenes constituyen hoy una generación en riesgo expresada en informes sobre el empleo en el mundo, cobran mayor relevancia en Bolivia, considerando su bajo nivel de desarrollo industrial y alta dependencia del mercado externo. Son necesarias y urgentes acciones macroeconómicas e integrales que apuesten al cambio radical del panorama señalado. El país no puede continuar en el rumbo económico y laboral actual, no puede seguir ejecutando programas y proyectos de empleo juvenil aislados, específicos, dispersos, generadores de empleo temporal y desprotegido y de impacto insignificante. Como se señala en un documento del CEDLA referido a políticas de empleo juvenil, “(…) las políticas específicas de empleo juvenil en Bolivia fueron concebidas e implementadas sin un marco de políticas macroeconómicas, sectoriales y de políticas laborales de mayor alcance capaces de promover la creación de empleos, enfrentando el avance de la flexibilidad laboral que precariza las condiciones de trabajo (…). Mientras persista esta lógica, los resultados e impactos en la situación laboral de los jóvenes serán reducidos e insostenibles, a pesar de los importantes recursos económicos públicos y externos invertidos.” (9/2015). (Este documento está disponible en formato PDF en la sección Documentos del CEDLA del Boletín).

Boletín OBESS: Crear políticas de empleo sostenible y digno para los jóvenes

Descargar

85 downloads343.58 KB

Información adicional