La Protesta, 12 de noviembre de 2010

“para poder acceder a una escala de prensión solidaria tiene que tener una densidad de aportes de 35 años, el mismo que es imposible, ya que el trabajador fabril de acuerdo a su rendimiento físico no va a poder alcanzar los 35 años de aportes, por lo tanto está sujeto a una renta mínima, la misma que no va a poder cubrir de ninguna manera la alimentación, educación y vestimenta de su familia, debido a que la canasta familiar se incrementa día a día y no justifica el sacrificio de muchos años de tarbajo dado por las y los trabajadores.

El promedio de vida del trabajador fabril es bajo alcanza a los cuarenta años, debido sobre todo a que está expuesto a riesgos ocupacionales, enfermedades profesionales, accidentes laborales, trabajo forzoso, contaminación, informalidad, constante stress y en algunos casos trabajo insalubre.

No existe la garantía de estabilidad laboral proclamada por la Constitución Política del Estado, existe un alto desempleo, inestabilidad laboral y, por lo tanto, bastante cesantía.

Los salarios de las y los trabajadores fabriles son bajos, en la mayoría solo se cancela el mínimo nacional de bs 679,50.
Estamos de acuerdo que todas y todos los bolivianos tengan una jubilación como propone al gobierno, pero que la misma no se debe cargar todo el peso a los trabajadores aportantes.

Debe existir el sistema Tripartito porque es obligación del Estado la protección social, la salud y la seguridad social, tal como lo señala la Constitución Política del Estado, por lo tanto el Estado debe participar como tal, del financiamiento para asegurar la protección.

“¡Con esta ley de pensiones nos condenan a sobrevivir y no a vivir dignamente! ¡La unidad y lucha cambiará la realidad!”.