CIDES: «Manifestamos nuestra indignación ante las interpretaciones simplificadoras de colegas e instituciones académicas del exterior»
(*) CIDES-UMSA
Los docentes investigadores del Postgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés (CIDES-UMSA) manifestamos nuestra indignación ante las interpretaciones simplificadoras expresadas por colegas e instituciones académicas del exterior sobre los acontecimientos políticos que aún se encuentran en marcha en Bolivia.
A partir de la afirmación que en Bolivia se produjo un golpe de estado estas interpretaciones han sacado conclusiones que implican un desconocimiento de la diversidad de sujetos movilizados en las últimas semanas, cuyas reivindicaciones legítimas se dan en el marco de aspiraciones democráticas derivadas de la creciente incertidumbre que se creó alrededor de los resultados de las elecciones del 20 de octubre del presente año. En ese escenario, la movilización, particularmente juvenil, no ha sido resultado, sino, de una larga acumulación de desconfianza respecto al Movimiento al Socialismo (MAS), partido de gobierno que sistemáticamente se alimentó de la desinstitucionalización en el país, orientada, a través del abuso de poder, a privilegiar sus intereses partidarios y de grupo. El informe de la OEA sobre las elecciones nacionales, de las que señaló sus graves irregularidades, no hizo sino ratificar esta situación, que hoy por hoy ya cobra la dimensión de una profunda y peligrosa crisis estatal.
En el escenario de las movilizaciones por el respeto al voto, la crisis estatal tuvo como antecedente la decisión de Evo Morales de llamar a las bases campesinas del MAS a cercar las ciudades y privarlas de los insumos necesarios para su existencia cotidiana, como una medida para acallar la protesta y sin tomar en cuenta que en Bolivia existe un amplio flujo interactivo entre lo rural y lo urbano. A partir de entonces, a excepción de una importante proporción de pobladores de El Alto y de otras ciudades intermedias, que mantienen un genuino sentido de identificación étnica con el ex Presidente, se produjo un profundo distanciamiento de la población especialmente urbana con el gobierno del MAS. Este escenario de ruptura se ha profundizado en el departamento de Cochabamba, donde se encuentra la región cocalera del Chapare, bastión político de este partido y desde donde se están produciendo los más trágicos eventos de sacrificio colectivo del movimiento campesino en favor del retorno de Evo Morales al poder.
Dicho esto, la crisis estatal que hoy vive Bolivia es resultado de la decisión de Evo Morales de cesar, desde entonces, a su rol como gobernante de todos los bolivianos, ratificada cuando salió al exilio y agravada por el uso de los bienes del Estado para la represión, no sólo mientras ejerció la función de Presidente, sino actualmente, habida cuenta la vigencia de un aparato de violencia construido en su mandato y que, desde su renuncia, se ha convertido en una estructura irregular de amedrentamiento sistemático contra barrios populares y de clase media, que, por su parte, también comienzan a expresar una predisposición autodefensiva, que puede llegar a tener consecuencias dramáticas de confrontación civil en el país.
En este contexto, el pueblo boliviano se encuentra actualmente en medio de una clara ausencia de Estado y de un proceso frágil de reconstrucción de la institucionalidad democrática que le permita el pleno ejercicio de su autodeterminación, la recuperación de las nociones de diversidad y complementariedad que lo caracteriza, la superación de los espejismos caudillistas y clientelares del poder que, está visto, no favorecen otra salida que la confrontación y la violencia entre ciudadanos y de las que los más afectados suelen ser los grupos subalternos.
Hacemos un llamado a la comunidad académica que acompaña los procesos políticos en Bolivia, a priorizar los llamados a la pacificación del país, el respeto absoluto a los derechos fundamentales, civiles y políticos y a las garantías constitucionales, asumiendo como objetivo compartido superar el actual momento de crisis, procurando la reconciliación y evitando toda forma de censura, represión y persecución política venga de donde venga, siempre en aras de preservar, fortalecer y profundizar no solo nuestra democracia, sino nuestra existencia como sociedad organizada.
(*) Postgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés (CIDES-UMSA).