Descripción

China está y seguirá ocupando un lugar destacado en el financiamiento del programa de desarrollo estatal de Bolivia, pero la presencia del capital chino en el país ya ha debilitado la institucionalidad y el marco legal nacional. Ha causado, asimismo, restricciones a la vigilancia y control del Estado a sus propias acciones. En este escenario, la débil intervención de las instituciones estatales bolivianas, sumada a un marco normativo cada vez más flexible y sometido al capital chino y sus condicionalidades, socavan la eficacia de los entes reguladores y se convierten en los condicionantes centrales para que la fuerte, organizada y estratégica diplomacia china pueda tomar más prevalencia en el país, en detrimento de los derechos de las y los trabajadores bolivianos.

Serie: Comprendiendo la compleja relación China-Bolivia 2: Opinión pública y empresas chinas: El activo rol de la diplomacia china

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