El País • Jóvenes: entre el desempleo y la precariedad laboral
Los trabajos para jóvenes son los más precarios que hay en el país, lo que limita a las nuevas generaciones a acceder a nuevas oportunidades laborales y vitales en el mediano y largo plazo
Por: Huascar Salazar / El País
Una reciente publicación del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), elaborado por el investigador, Bruno Rojas Callejas, aporta un revelador análisis sobre la situación laboral de los jóvenes en Bolivia.
La conclusión del documento es preocupante: “El mercado de trabajo en el país, que refleja los efectos nocivos de un patrón de desarrollo sumido en la dependencia de la explotación y exportación de materias primas, exhibe muchas limitaciones para motivar la inserción laboral de los jóvenes, lo que provoca mayor desempleo, desaliento y subempleo de esta población”.
Si bien este estudio refiere a los problemas del mercado laboral de jóvenes entre los años 2014-2019, es de suponer que la crisis económica que se desató el año pasado, como consecuencia de la pandemia, no hará otra cosa sino amplificar la precarización del trabajo de la juventud del país. Este hecho podría tener serias implicaciones para este segmento de la población y para la sociedad en su conjunto.
Un mercado laboral que relega a los jóvenes
En el estudio, denominado: “Busco y no encuentro. El desempleo juvenil en Bolivia”, Rojas señala que ya de por sí el mercado laboral boliviano está altamente precarizado. Para el año 2019 el 69% de los trabajos en el sector formal eran precarios, mientras que en el sector informal urbano la precariedad alcanzaba a 97% de los empleos. También llama la atención cómo, en las ciudades capitales, el 30,7% de los empleos eran catalogados como precarios extremos.
En el caso de los jóvenes (entre 15 y 24 años), llama la atención como el 98,4% del trabajo urbano era considerado como precario en 2019. De ese porcentaje, un 27,4% era precario moderado, mientras un 71% era precario extremo. Es llamativo como el porcentaje de jóvenes con trabajos de precariedad extrema se incrementó en más de dos puntos porcentuales entre 2014 y 2019,
Según el analista: “una marcada tendencia a destacar y que explica la precariedad de los trabajos de los jóvenes es su mayor inserción en el sector informal urbano, la que podría denominarse como la informalización laboral de los jóvenes, concomitante con un rasgo estructural del mercado laboral urbano boliviano cual es la consolidación de una estructura ocupacional basada en la informalización del trabajo que se caracteriza esencialmente por su precariedad extrema”.
Desempleo ilustrado y femenino
Un elemento que vale la pena recalcar es cómo el mercado laboral boliviano y sus condiciones de precarización, se convierten en una barrera para jóvenes que tienen un mayor grado de formación y que no encuentran trabajo de acuerdo a su nivel de instrucción o, si lo encuentran, el mismo no cuenta con condiciones aceptables.
Por el otro lado, las cifras evidencian que “el desempleo afecta más a las mujeres jóvenes. A esto se suma que las mujeres pasan más tiempo desempleadas que sus pares masculinos, situación que se torna más difícil para aquellas jóvenes que son madres y son las únicas perceptoras de ingresos en sus hogares”.
La pandemia agravará la situación
Según la OIT, en los países de América Latina y el Caribe la tasa de desempleo juvenil era de 17,9% en 2019, una tasa tres veces más alta que la de los adultos. “Como efecto de la pandemia del Covid-19, la entidad internacional (OIT) estimó que el desempleo juvenil podría superar el 26% en el año 2020, considerando la tendencia de que la desocupación de jóvenes duplica y hasta triplica la tasa promedio de los adultos”, señala el informe.
Fuente: https://elpais.bo/economia/20210214_jovenes-entre-el-desempleo-y-la-precariedad-laboral.html