Gobierno: Clase media llega a 58%, CEDLA ve vulnerabilidad
Desde 2005 hasta el año pasado, más de tres millones de habitantes pasaron a pertenecer a la clasificación de ingresos medios, según el informe presidencial.
Página Siete /La Paz
Durante su informe por la celebración del Día del Estado Plurinacional, el lunes 22 el presidente Evo Morales resaltó que desde 2005 hasta el año pasado más de tres millones de habitantes pasaron a pertenecer a la clasificación de ingresos medios.
De acuerdo con los datos extraídos de Encuestas a hogares, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2005 había 3,3 millones de personas que estaban en el rango de clase media, es decir el 35% del total de la población en Bolivia.
Pero en 2017, la cifra subió a 6,5 millones de habitantes, lo que representa el 58% (ver gráfica).
En el caso del rango de ingresos bajos, éste disminuyó el año pasado en relación con 2005 y el de ingresos altos subió.
En su informe del 6 de agosto del año pasado, Morales señaló que hasta 2016 la clase media representaba el 56% de población (6,2 millones de habitantes).
Hasta 2017, Bolivia contaba con más de 11,1 millones de habitantes, según las proyecciones de población del INE, basadas en el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2012.
Para Carlos Arze, investigador del CEDLA , el Gobierno se basa en el método usado por el Banco Mundial, organización que extrae promedios estadísticos pero que no expresan la realidad. “El método que usa el Banco Mundial es dividir la cantidad de dinero entre una población y sacar un promedio y si esos ingresos están por encima del umbral que fijan ellos, ya se convierten en clase media aunque no tengan un trabajo estable, beneficios sociales, etc., pero eso no es sostenible”, explicó.
Citó que para las autoridades la clase media tiene que ver con el nivel de ingresos, pero no ve si esa persona tiene una fuente laboral estable y si goza de beneficios sociales, entre otros.
Es el caso de las personas que se dedican al comercio que en un determinado momento tienen buenos ingresos por las ventas que realizan, pero si éstas caen, ellos también dejar de pertenecer a la clasificación de gente que tiene buen ingreso, hecho que refleja lo vulnerables que son, observó Arze.
Análisis del Banco Mundial
En su informe anual el organismo internacional mencionó que en los 17 países de la región, el porcentaje de la población que vive con 3,20 dólares al día o menos -el umbral de pobreza extrema de la región- cayó del 24,7 % en 2003, al 11,6 % en 2013.
Lo que significó que en total salieron de la pobreza 63,3 millones de personas.
No obstante señala que pese a estos avances, la reducción de la pobreza se estacionó durante los últimos dos años. Dos quintos de la población continúan en riesgo de caer en la pobreza y el aumento de tamaño de la clase media se ha desacelerado. “Es fundamental reforzar la recuperación económica, así como fortalecer los servicios de infraestructura en forma conjunta con el sector privado”, considera en su reporte.
Casi 18 de cada 100 personas aún están en la extrema pobreza
A nivel nacional, la pobreza extrema en Bolivia llegó al 17,9% del total de la población, de acuerdo con los datos del Gobierno hasta 2017.
El porcentaje es levemente superior al registrado en 2015 que alcanzó el 16,8%.
“Al menos 1,6 millones de personas salieron de la pobreza extrema entre 2005 y 2017”, informó el presidente Evo Morales el lunes 22 de enero.
Precisó que en 2005 la cifra de la pobreza extrema alcanzaba el 38,2%, que se redujo a 17,9%, hasta el año pasado.
En el caso de la pobreza extrema urbana, bajó de 24,3% a 9,9%; en el área rural descendió de 62,9% a 35,9%, en el periodo mencionado.
De acuerdo con la Memoria de la Economía Boliviana 2016, elaborada por el Ministerio de Economía, entre 2005 y 2015 al menos 1,7 millones de personas superaron su condición de pobreza extrema.
Cita que pese al crecimiento poblacional del país, que va en constante aumento, el descenso de la pobreza fue continuo en la última década.
Según el Ministerio, la reducción fue por las políticas sociales adoptadas desde 2006.
Carlos Arze, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), mencionó que el Gobierno usa estadísticas que por ejemplo dan cuenta que en un hogar que llega a tener un ingreso extra aunque mínimo, sirve para que ya deje de ser pobre.
“Nosotros insistimos en que la pobreza es una condición estructural. Un obrero que tiene un trabajo de explotación repetirá una vida de pobre, pero una persona que pertenece a la burguesía nunca entrará en ese círculo”, dijo.
Por ejemplo señaló que para las autoridades el hecho de que una familia reciba remesas del exterior o uno de los miembros del hogar cobre el bono Juancito Pinto, hace que pasen el parámetro y ya no sean considerados como pobres. “Ese es el tipo de estadísticas que usan los organismos internacionales y el Gobierno repite porque le sirve con el fin de hacer parecer como que en Bolivia ya no hay pobres, pero son parámetros que no reflejan la realidad”, observó Arze.
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