El Diario • Política energética
Hernán Zeballos H.
En un reciente debate realizado en Cochabamba, los días 21 y 22 de julio, bajo el auspicio de CEDLA, el Centro de Información de Energías Renovables y el Centro de Estudios Superiores Universitarios de la UMSS, se analizó la política energética nacional, en relación con su entorno internacional inmediato, por último sobre una política energética de Cochabamba. Se analizó el tema de las hidroeléctricas, los programas energéticos con base en hidrocarburos y el uso de otras alternativas como el uso de energías renovables, para encarar soluciones ante los diferentes sectores económicos y sociales que demandan energía.
Según Javier Gómez del CEDLA, “Bolivia está emprendiendo en los últimos años grandes reformas del sector energético, pero con pocos resultados, lo que no le ha permitido proyectar su desarrollo hacia una gestión del sector más equilibrado y sustentable”. Luego anotó que: “los gobiernos de Bolivia apostaron, primero por la capitalización/privatización del sector energético, y luego por la nacionalización de empresas, virtualmente a ciegas, sin un adecuado sistema de planificación y en ausencia de balances energéticos, que son herramientas imprescindibles para garantizar y proyectar el desarrollo del sistema energético boliviano”.
En torno a esta realidad resulta útil recordar la opinión de Víctor Hugo Sainz, Director Departamental de Hidrocarburos de Cochabamba, quien afirmó: “No existe desarrollo sin energía accesible y barata”, destacando “la importancia de lograr una expansión del sector energético para impulsar el desarrollo nacional y la mejor calidad de vida de la población”.
En el desarrollo del Seminario, el experto brasileño de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Nivalde de Castro, dijo que “la integración energética regional, que involucre a países como Bolivia, Brasil, Perú y otros, generaría enormes beneficios si se la implementa adecuadamente para lograr energía abundante y barata para el desarrollo de todos los países”. Advirtió, sin embargo, que “se debe hacer frente a desafíos derivados de la asimetría económica existente, evitando que los beneficios se concentren en los países y agentes económicos más fuertes”.
El documento presentado por Enrique Gómez D’Angelo, sobre “Tendencias y desafíos para el desarrollo del sector eléctrico boliviano” (CEDLA, 2010), resume de manera muy clara los puntos más críticos que afectan al desarrollo del sector eléctrico: “I) el rol del sector privado en la ejecución de inversiones y operación y administración de los sistemas eléctricos; II) efectos externos resultantes de la explotación y manejo de los recursos naturales renovables y no renovables, particularmente los impactos sobre el medio ambiente; III) utilización de los recursos naturales y derechos de las comunidades indígenas; IV) rol de las autonomías departamentales y regionales sobre la utilización de los recursos naturales; V) conflicto potencial entre la política de reducción de tarifas eléctricas y la rentabilidad de las empresas productoras”.
Estos puntos de vista son reforzados por el análisis del balance oferta-demanda, que muestra que sobre una oferta actual de 1.400 MW existe una reserva de alrededor del 10%, la cual sería insuficiente para cubrir la demanda en el futuro inmediato, por lo cual serán necesarias nuevas inversiones, las cuales estarían inhibidas por la distorsión que genera el subsidio al precio del gas natural para energía, afectando la posible rentabilidad de las empresas.
Fue un debate que mostró la disponibilidad de profesionales altamente calificados en esta materia, el interés por analizar objetivamente los problemas del sector energético y propuestas que deberían ser tomadas en cuenta por los “hacedores” de la política nacional, en beneficio de un mejor desarrollo nacional.
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