Cámara Nacional de Industrias • Evaluación económica de la gestión
La gestión que concluye fue de cambios importantes para el país, se aprobó una nueva Constitución Política del Estado, elegimos al primer Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia para los próximos 5 años, se ratificó al gobierno del presidente Evo Morales, marcando así un hito histórico por ser la primera reelección democrática en la historia del país.
Sin embargo, estos cambios trascendentales para Bolivia acarrearon también mucha incertidumbre sobre todo en la orientación de las políticas públicas y la adecuación de la legislación a la nueva Constitución Política del Estado. Dicha inseguridad redundó en un comportamiento cauteloso de la inversión privada durante la presente gestión, lo cual no ayudó al crecimiento de la economía.
En lo económico, tuvimos un inicio de año lento, el primer semestre del 2009 fue caracterizado por los efectos de la crisis internacional que se reflejaron en una caída del valor de las exportaciones de gas natural de un 34%, hecho que repercutió negativamente en los ingresos del Tesoro General de la Nación, y, por consecuencia, en la ejecución de la Inversión Pública que en el período enero – septiembre alcanzó apenas al 39,31% de lo programado para la presente gestión, lo que no permitió alcanzar el nivel de crecimiento económico esperado. Sin embargo; en términos nominales la inversión pública este año fue aproximadamente 264 millones de bolivianos, superior en 5,48% a la registrada el 2008.
El incremento nominal de la inversión pública sin duda incidió positivamente en el desempeño del PIB vía multiplicador del gasto. El contexto internacional fue mucho menos favorable que los años anteriores, la baja cotización de los minerales producidos en el país motivó una caída del valor de las exportaciones mineras en un 20% respecto al año anterior. Las exportaciones manufactureras cayeron, principalmente en el rubro textil donde esta reducción significó una merma de 107 millones de dólares en exportaciones debido a la pérdida de las preferencias arancelarias con USA. El único sector que continuó exportando en magnitudes similares al pasado año fue el de agricultura.
El comercio internacional del país en general fue incipiente en el año que concluye, pese a los esfuerzos en esta materia. Las ruedas de negocios con Venezuela tuvieron un éxito relativo, pero tropezaron con el problema de pagos a los exportadores bolivianos. Se negoció la flexibilización de las normas de origen para productos textiles para acceder a los mercados de Brasil (21 millones de dólares) y Argentina (9 millones) por el plazo de un año, de los cuales hasta el momento se aprovecharon solamente 13 y 2 millones respectivamente.
Queda aún mucho por hacer en este ámbito para incrementar las ventas bolivianas al exterior, muchas de las cuales se dejaron de lado como las negociaciones con la Unión Europea para la suscripción de acuerdos de Asociación, la recuperación de las preferencias arancelarias con USA y la apertura de nuevos mercados para nuestros productos. Debido a que nuestra economía aún se encuentra centrada en la exportación de materias primas no renovables, el comportamiento de las exportaciones derivaron en un enfriamiento de la economía durante el año que concluye, reflejado en la baja variación del nivel de precios, inferior al 4%, que más que mostrar el efecto de una política de control de la inflación da cuenta de una reducción importante de la actividad económica que no pudo ser revertida por las transferencias directas realizadas a las familias por el Gobierno, a través de la política de bonos; no obstante, se debe reconocer que como política fiscal contra-cíclica fueron efectivos incrementando la demanda agregada aunque no en la magnitud que se habría deseado, como para lograr una recuperación del ritmo de crecimiento económico de los últimos 5 años anteriores.
El Producto Interno Bruto se estima que este año crecerá cerca del 3,6%. A septiembre del presente año el crecimiento del PIB reportado por el INE fue de 3,24% en cuya estructura por actividad económica, la industria manufacturera representa ser la primera actividad con un aporte del 11,65% al PIB en bolivianos corrientes. Al mismo período, vale decir septiembre de 2009, el crecimiento de la industria manufacturera es del 3,14% acompañando al crecimiento del Producto. Es destacable el resultado anterior bajo las condiciones de crisis internacional prevaleciente durante la mayor parte del año, cuyo principal reflejo fue la caída en la demanda agregada y el estancamiento o decrecimiento del sector industrial en los países vecinos.
En términos macroeconómicos, el país se mantuvo entre las economías con mejor desempeño, en parte por la baja exposición del país al comercio internacional, pero también por la efectividad de las políticas aplicadas principalmente en los sectores monetario y fiscal, en este último con el uso de bonos como medida anticíclica para impulsar la demanda. Sin embargo, faltó una política exterior clara que promueva la apertura de mercados de exportación para nuestros productos, acompañada de un manejo del tipo de cambio menos rígido para impulsar las exportaciones.
Lo lamentable en este balance económico es la pérdida neta de fuentes de empleo, según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario CEDLA, durante el 2009 la tasa neta de destrucción de empleo es del 4%, lo que equivale a una pérdida neta de 73,801 puestos de trabajo. Durante toda la gestión hemos manifestado nuestra preocupación sobre el efecto negativo en nuestra economía argumentando fuertemente que debemos fomentar la creación de fuentes de trabajo estables y para ello sostenemos que la mejor política de empleo es la promoción industrial. Porque creemos en la industria como la principal actividad generadora de empleo y estamos convencidos que se requieren empresas sostenibles para que éste empleo sea estable.
En ese marco, la CNI en la gestión que concluye trabajo en dos proyectos orientados a la promoción industrial dirigida a las micro y pequeñas empresas: La implementación del “Modelo de articulación institucional para la internacionalización de la pequeña y mediana empresa de la región andina”, que consiste en conformar núcleos con pequeñas y medianas empresas homogéneas y del mismo sector, con el cual se identifican sus principales problemas y se buscan soluciones a través de asistencia técnica y capacitación. Durante la presente gestión se beneficiaron de este proyecto 160 empresas entre micro y pequeñas, provenientes de 5 rubros productivos del sector industrial manufacturero, con las cuales se desarrollaron 12 capacitaciones y 17 talleres. El Proyecto Piloto de Productividad y Desarrollo que tiene como objetivo desarrollar una estrategia de cooperación a las CADEPIA`s para el quinquenio 2010 – 2015, en cuyo marco se realizaron dos estudios sobre aspectos financieros y técnico legales que traban el flujo del crédito bancario hacia las pequeñas empresas. Estos estudios fueron concluidos y esperamos trabajar coordinadamente tanto con el Poder Ejecutivo como con la Asamblea Plurinacional para impulsar algunos cambios importantes en la normativa que destraben el acceso al crédito, que actualmente enfrentan las micro y pequeñas empresas industriales.
Allanar el camino para el acceso al crédito bancario por parte de las empresas industriales micro, pequeñas y medianas es una tarea importante que debemos asumir coordinadamente, entre la banca y la industria, con el apoyo del Gobierno de manera que se aproveche y oriente adecuadamente el exceso de liquidez que existe hoy en el mercado financiero boliviano.
En el marco de los proyectos de cooperación mencionados, la CNI apoyó la participación de 80 pequeñas empresas en Ferias nacionales e internacionales como la Feria Internacional de Santa Cruz y en la EXPO-MIPYMES 2009.
Asimismo la Cámara Nacional de Industrias participó de la elaboración de propuestas de leyes y normativa adecuada a la nueva Constitución Política del Estado, para coadyuvar con su aporte al trabajo de construcción de un nuevo Estado de Derecho en Bolivia, enmarcado en la nueva Constitución, recientemente aprobada. Cuando fue convocada por las instancias correspondientes, la CNI mostró su disposición a colaborar y es así que trabajó en comisiones y equipos de interinstitucionales para analizar los problemas en busca de las mejores soluciones para el sector industrial en la provisión de Energía a la zona norte del Sistema Interconectado Nacional (La Paz), que se encuentra con un bajo nivel de seguridad de área y por tanto un elevado riesgo de black out para el siguiente año y el transporte de gas natural al occidente del país, tema en el que llevamos ya 4 años trabajando. Estamos consientes que el siguiente año Bolivia vivirá uno de los períodos de transformación más profundos de su historia, debido a la necesidad de aplicación plena de la nueva Constitución Política del Estado, lo cual requerirá sin duda de un esfuerzo conjunto porque ese emprendimiento demanda un proceso de construcción social que debemos realizarlo entre todos los bolivianos.
Los industriales, desde la Cámara Nacional de Industrias haremos el trabajo que nos corresponde en el marco de nuestra responsabilidad como actores importantes en la estructura de la Economía Plural del Estado Plurinacional de Bolivia y al interior de nuestras empresas trabajaremos incansablemente para generar mas y mejores fuentes de trabajo y hacer de Bolivia el mejor lugar para vivir.
Finalmente, quiero expresar, a nombre de los industriales bolivianos, que trabajan día a día para contribuir al crecimiento nacional, mis más sinceros deseos de prosperidad para el pueblo boliviano, en especial a los trabajadores y a los consumidores que con su esfuerzo y preferencia hacen posible la generación de fuentes de empleo y un mayor desarrollo productivo en nuestro país.
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