El 31 de agosto, a iniciativa del Ministerio de Autonomías, el Gobierno aprobó el Decreto 2887 que establece que los fabricantes de botellas pet y las envasadoras que utilizan este tipo de recipientes deberán incluir al menos un 30% de plástico reciclado en sus procesos productivos.
El Ministro de Autonomías Hugo Siles, rechazó todas las observaciones realizadas por la Cámara Nacional de Industrias (CNI) al Decreto Supremo 2887, de uso obligatorio de plástico reciclado en la industria pet.
La autoridad prevé que el reglamento, que hoy está en elaboración, incluya también a empresas que trabajan con champús, aceites, jugos y otros productos. Subrayó que la norma es la punta de lanza del Ejecutivo para abordar otros problemas ambientales, como los que causan en el país las bolsas de plástico y el vidrio.
El 31 de agosto, a iniciativa del Ministerio de Autonomías, el Gobierno aprobó el Decreto 2887 que establece que los fabricantes de botellas pet y las envasadoras que utilizan este tipo de recipientes deberán incluir al menos un 30% de plástico reciclado en sus procesos productivos.
Las empresas obligadas a acatar la norma son las que envasan o producen botellas pet para bebidas carbonatadas, gaseosa, sodas, agua, energizantes, rehidratantes y otras similares. Se excluye a las que utilizan y fabrican envases para alimentos lácteos. La norma fue rechazada por la Cámara Nacional de Industrias (CNI), que propuso que la proporción sea del 20% y aplicable en dos años.
— ¿Cómo se llega a la aprobación del Decreto 2887?
— He sido siempre defensor de la normativa que genera condiciones de sostenibilidad en el ecosistema y uno de los seguidores más entusiastas de nuestra Ley (300) de la Madre Tierra (y Desarrollo Integral para Vivir Bien, de 2012), única en el mundo que establece que el medio ambiente ya no es objeto sino sujeto de derechos. En ese contexto es que empezamos también a mirar la legislación comparada y vimos que Bolivia no tenía ningún tipo de regulación que pudiera establecer el uso de botellas pet recicladas. Ahí nació la iniciativa. El Decreto 2887 forma parte de una política que está en sintonía con la Ley de la Madre Tierra (…). Algunas embotelladoras que operan en Bolivia, ante la ausencia de una norma, utilizan cierto porcentaje de material reciclado como parte de sus políticas de responsabilidad social, como haciéndonos un favor, y sin ninguna preocupación por el medio ambiente, ya que siguen importando pet virgen para seguir llenando y llenando de botellas plásticas el país. Coca-Cola, por ejemplo, usa en el país 10% de plástico reciclado, frente al 20 y 30% que exige la propia compañía para algunos de sus productos en todo el mundo. En los países vecinos, se llega incluso al 100%, como la marca brasileña Antarctica, que pertenece al grupo AB InBev —propietaria de Cervecería Boliviana Nacional (CBN)—, que envasa su gaseosa estrella Guaraná en botellas pet hechas con material 100% reciclado. La gente que aquí se queja, la CBN y la Coca-Cola, debe saber eso. En Argentina es habitual ver porcentajes de entre 50 y 100% (…). Hay otras industrias en Bolivia que prueban un porcentaje mayor al 10%, pero no de manera regular (…). Una de las principales razones por las cuales (el sector) se resiste a esta disposición es que prefiere no lidiar con los recolectores y seguir importando pet virgen a precios altamente convenientes, lo que es más fácil que incorporar una unidad de reciclaje.
— ¿Cuál es la importancia de esta nueva norma?
— Permitirá empezar una cruzada nacional de mayor conciencia en el uso del material reciclado; mañana será (el turno de) las bolsas plásticas (y luego) los vidrios. Tenemos que comenzar a trabajar en este tema, porque si no nuestra contribución a la protección del medio ambiente se va a ver cercenada por el libre albedrío de las industrias, que tienen fines de lucro (…). Las botellas pet tardan 100 años en degradarse y, según la CNI, no son tan contaminantes como otros productos.
— ¿Cuánto de envases pet se emplea en el mercado interno y qué porcentaje se reutiliza?
— Tenemos información obtenida a partir de las 6.000 familias recolectoras que hay en el país. En las ciudades más grandes se acopian por día unas 250 toneladas de plásticos, la mayor parte se exporta (…). Calculamos que el país reutiliza solamente el 3% de lo que pasa por las líneas de producción y envasado con botellas pet, ese es el porcentaje más bajo de Latinoamérica, que seguirá siendo el más bajo cuando sea del 30%.
— ¿La CNI considera que el uso de material reciclado en la cadena productiva de la industria pet puede llegar a afectar las propiedades de los productos envasados bajo este sistema?
— Hemos visto con mucha preocupación datos distorsionados, todos contrastables, que da el señor Iván Larrazábal (gerente de Promoción Industrial y Comercio Exterior de la CNI). Primero, el pet reciclado grado alimentario tiene las mismas propiedades que el virgen: es incoloro, inocuo e insaboro, por lo tanto no altera el sabor del producto envasado ni pone en riesgo la salud (…). Experiencias nacionales e internacionales demuestran, por ejemplo, que el número de calibraciones de los equipos para el envasado y la velocidad de producción con botellas con 30% de reciclado es la misma que con material virgen (…) También está claro que no existe ningún monopolio, cualquier ciudadano puede instalar una recicladora y fabricar envases, es más, una máquina sopladora de botellas pet vale en China $us 20.000, que las empresas pueden establecer en su cadena productiva. Los precios de esas máquinas son totalmente accesibles y las empresas, en muchos casos, ya las tienen (…). Las envasadoras hacen notar que el uso de reciclado encarecerá los costos y sus productos, pero deberían cuidar más bien (el subir precios), porque hoy asistimos a una política de salud y de volver a consumir productos naturales en tanto que las gaseosas no son artículos de primera necesidad, tienen un alto contenido de azúcar y pueden afectar la salud en extremo. NdE. Este medio publicó una entrevista con Larrazábal el 30 de octubre.
— ¿La norma sube los costos?
— No. Usando material reciclado se utiliza incluso menos energía en el proceso de transformación industrial, eso abarata los costos.
— Otra observación de la CNI es que no se incluye en la legislación a todos los rubros que utilizan o fabrican pet, como el lácteo, ¿por qué no se ha tomado en cuenta a ese sector?
— El pet virgen y el reciclado grado alimentario dejan pasar la luz visible, por lo tanto no son adecuados para el envasado de leche y productos lácteos, puesto que la luz les hace perder sus propiedades nutritivas, por eso los hemos eximido, como se lo hace en el mundo. Sí en el reglamento podrían estar otros productos como los champús, aceites y jugos a los que han hecho referencia los técnicos de las empresas que participan de la discusión del reglamento (…). El decreto contempla dentro de su alcance a los productos nacionales y extranjeros.
— ¿Se va a considerar la propuesta de la Cámara de que el porcentaje sea del 20%?
— No. El decreto aprobado por el gabinete dice 30%, que no es arbitrario, es básico, conservador frente al 50 y hasta 100% que fijaron otros países en el mundo. El 30% se va a mantener y en el futuro va a tener que aumentar.
— ¿Qué falta para que se termine de elaborar el reglamento?
— Hay algunas observaciones que ha introducido la gente de la CNI, algunas vergonzosas, como la sugerencia de que la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos dé el visto bueno para que utilicemos este tipo de productos, y otras inaceptables, como que la aplicación sea en 24 meses. Un tiempo razonable para que la norma entre en vigencia podría ser 90 o 100 días.
— ¿Cuántas empresas tendrán que adecuarse al decreto?
— Hay en fábricas de gaseosas hasta 15 (grandes), aunque las hay también más chicas. Las bebidas carbonatadas, las gaseosas son las que están más directamente afectadas por la norma.
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