Los ingresos del IDH y de regalías caerán en 22,5% cada uno. La recaudación general de impuestos bajará en 4,7%. Aseguran que el déficit es por la inversión.
El Gobierno prevé para 2017 el mayor déficit fiscal de la década con una tasa de 7,8% del PIB, que -de acuerdo con el Ministerio de Economía- se da sobre todo por una mayor inversión pública.
«El déficit de 7,8% viene por cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo que contempla una agresiva inversión pública y que está siendo financiada por el ahorro de años anteriores y financiamiento externo”, explicó ayer el ministro de Economía, Luis Arce.
La brecha fiscal (diferencia entre ingresos y gastos) ascenderá el próximo año a 20.550 millones de bolivianos.
Si se desglosa el déficit fiscal de 7,8% proyectado, el Gobierno General tendrá un peso de 7,1%.
Pero en su interior, la administración central generará un superávit de 1,5%, las entidades Territoriales Autónomas (gobernaciones, alcaldías y universidades públicas) generarán el 7,9% de la brecha.
Las instituciones de seguridad social contribuirán con el 0,8% y las empresas públicas con el 0,6%. «Básicamente los gobiernos subnacionales y universidades son las que arrojan el mayor déficit, es decir que sus gastos corrientes e inversión superan a sus ingresos. Pero podrá utilizar sus recursos en caja y bancos que llegan a 11.000 millones de bolivianos”, precisó.
Ingresos tributarios
Las recaudaciones tributarias el siguiente año disminuirán en 4,7%, de acuerdo con las proyecciones del PGE 2017.
Los ingresos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) caerán en 22,5% hasta 5.730 millones de bolivianos ( ver gráfica) y los de regalías por hidrocarburos en un porcentaje similar hasta 3.223 millones de bolivianos.
Este descenso que tiene que ver con la caída de precios del petróleo impacta de forma directa en los recursos de las regiones y universidades.
«No es una novedad, lo conocían los municipios, gobernaciones y hemos lamentado que no hayan diversificado sus ingresos para compensar la caída”, remarcó el Ministro de Economía.
Sin el IDH y el IEHD, las recaudaciones se situarán en 44.760 millones de bolivianos. Cifra inferior a los 45.764 millones proyectados para este año.
Gastos corrientes y capital
El gasto corriente en 2017 llegará a 119,224 millones de bolivianos, 1,4% más que en 2016.
Los gastos de capital sumarán 45.792 millones de bolivianos, 2,7% menos que este año.
Gasto productivo y social
El presupuesto agregado de gasto productivo disminuirá en 9,1% hasta 88.118 millones de bolivianos en 2017.
Mientras que el gasto social en salud, educación, justicia, medio ambiente se incrementará en 5,8% hasta un importe de 70.642 millones de bolivianos.
Subvención e incentivos a hidrocarburos
La subvención e incentivos a los hidrocarburos el próximo año sumarán 3.484 millones de bolivianos, según las proyecciones del Presupuesto General del Estado (PGE) 2017, informó el ministro de Economía, Luis Arce.
Para este año estos recursos sumaron 2.437 millones de bolivianos.
Los fondos incluyen el gasto que realiza el Estado para mantener congelados los precios de los carburantes y los fondos que se destinarán como aliciente para que aumente la producción de gas y petróleo en el país.
En 2006 este gasto era de 265,1 millones de bolivianos y en 2013 se incrementó a 6.032,8 millones de bolivianos o 865,5 millones de dólares (2,175%).
Al año siguiente disminuyó a 5.453,4 millones de bolivianos y en 2015 a 2.250,4 millones de bolivianos, equivalentes a 322,8 millones de dólares. El crecimiento del gasto en nueve años fue de 748,8%.
La subvención a los alimentos disminuirá de 736 millones de bolivianos a 255 millones de bolivianos en 2017.
Mientras que el subsidio a los servicios básicos que garantiza el Estado se mantendrá en 94 millones de bolivianos, como este año.
El presupuesto para la devolución de impuestos a los exportadores alcanzará los 2.000 millones de bolivianos.
Como gasto social, para la Renta Dignidad se prevé un presupuesto de 3.029,5 millones de bolivianos.
Estos recursos servirán para pagar el beneficio a 973.178 adultos mayores de 60 años en todo el país.
Para el bono Juancito Pinto se garantiza una asignación de 454 millones de bolivianos en 2017.
Mientras que el bono Juana Azurduy de Padilla dispondrá de 205 millones de bolivianos en 2017. Los recursos servirán para el pago de 94.807 madres beneficiarias y de 100.201 niños y niñas.
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