EL DIARIO – 27 de febrero de 2014
“El precio interno de los alimentos se mantuvo relativamente estable hasta el 2006 con un incremento de 3 puntos bases entre 2000 y 2006, mientras que entre 2007 y marzo de 2011 el incremento fue de 80 puntos bases”, sostuvo el economista José Baldivia, en su libro Microfinanzas, Reformas y Desarrollo Rural, el mismo que fue presentado hace un par de semanas por la Fundación Milenio.
El autor, fallecido recientemente, identificó las causas que provocaron el incremento de los alimentos en Bolivia. Atribuyó esta situación, entre otras razones, al incremento de la masa monetaria en poder del público, a las remesas de los bolivianos en el exterior y al incremento del gasto corriente del Gobierno, especialmente en sueldos y salarios de una masa creciente de empleados del Estado y de las nuevas empresas públicas.
INFLACIÓN EXTERNA
La inflación alimenticia externa incidió también en el incremento de los precios en Bolivia, pero también fueron importantes los factores internos, entre los que se cuenta tanto los de orden macroeconómico como los específicos del sector. El autor atribuyó esta situación además los bonos del gobierno a diferentes sectores de la población que tienden a reforzar el consumo. De igual manera el auge de la minería y la construcción, la consiguiente capacidad de consumo en los sectores asalariados de ambos sectores y a los recursos que fluyen a la economía provenientes del contrabando y el narcotráfico.
“De esta manera a pesar del cambio de base de ponderación del IPC le resta peso a los alimentos en alrededor del 10 por ciento. La inflación de bebidas y alimentos en 2008 fue superior al 20 por ciento y en 2010 superior al 10 por ciento”, sostiene el documento.
ALIMENTOS
El estudio destaca los elevados incrementos porcentuales de precios del azúcar y el maíz, pero también la lechuga y la papa. El documento hace un recuento del comportamiento de los precios de 14 alimentos básicos en el período 2007 y 2011 utilizando la investigación de Vanessa Rivero: “Seguridad Alimentaria” y que cita en la publicación. El azúcar ha sido en este período el producto más inflacionario del país con incrementos de 130 a 175 por ciento. Utiliza los precios unitarios de los productos en las tres ciudades del eje del país.
MEDIDAS MONETARIAS
“Las medidas monetarias del Gobierno, orientadas a reducir la liquidez mediante la emisión de bonos y letras del Tesoro y la apreciación del tipo de cambio, tuvieron el efecto de moderar el crecimiento de los precios, pero no de contenderlo, pues no existieron acciones sustantivas orientadas a impulsar la oferta alimentaria nacional con objeto de generar una autonomía relativa respecto a los precios externos y de aprovechar las ventajas que el mercado internacional ofrece. En contraposición se mantuvieron medidas de desincentivo que afectan al sector exportador,” afirmó Baldivia.
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