Tipos de unidades productivas agropecuarias y uso de maquinaria y equipo agrícola

Descripción

Según datos del Censo Nacional Agropecuario, un total de 332 mil unidades productivas agropecuarias (UPA) que representan el 38,1% del total de explotaciones agropecuarias censadas en 2013, hacen uso del tractor en sus actividades agropecuarias. Y si bien este es un dato que refleja la presencia de una agropecuaria más moderna, el mismo también señala que una buena parte de las explotaciones agropecuarias del país producen todavía utilizando animales de tiro y trabajo manual.

El uso del tractor en las actividades agropecuarias que hace años atrás era privilegio de las UPA asentadas en el departamento de Santa Cruz, se ha expandido en las últimas décadas en todos los departamentos del país, sobre todo en valles y altiplano, como consecuencia de la emergencia de los campesinos mercantiles, así como de los pequeños productores capitalistas o campesinos ricos y los productores capitalistas.

En efecto, como puede observarse en el Cuadro 1, el 83,1% del total de UPA que usan tractores se sitúan en los departamentos andinos o de tierras altas (51,3% la región del Altiplano y 31,8% la región de los valles), debido fundamentalmente a la importante cantidad de explotaciones agropecuarias que usan tractor en La Paz y Cochabamba. Y si bien sólo el 15,9% del total de UPA que usan tractores se concentran en Santa Cruz, éstas producen una parte considerable de la producción agropecuaria del país pues se trata generalmente de explotaciones agropecuarias con importantes extensiones de tierras cultivadas.

Los departamentos que presentan los mayores porcentajes de UPA que usan tractores con referencia al total de explotaciones agropecuarias censadas en cada uno de ellos, son Oruro (58,9%), Tarija (56,6%) y Santa Cruz (46,1%). Mientras que Beni y Pando presentan los menores porcentajes; en el primer caso, debido a que la principal actividad es la ganadería basada fundamentalmente en pastos naturales y, en el segundo, debido a que la actividad principal es la extracción de recursos forestales no maderables.

En relación con el uso de cosechadoras, la pregunta relativa al uso de éstas no diferencia aquellas manuales de aquellas motorizadas, lo que no permite valorar este aspecto tan importante. En todo caso, como puede verse el Cuadro 1, a diferencia de la expansión del uso de tractores, el uso de cosechadoras es muy modesto pues sólo son utilizadas por 49 mil UPA, lo que representa únicamente el 5,1% del total de explotaciones agropecuarias censadas. La mayor parte de las UPA que hacen uso de cosechadoras se sitúan en Santa Cruz (58,6% del total), dato que confirma el mayor nivel de tecnificación de su producción agropecuaria. El dato en sentido que 332 mil UPA usen tractores y sólo 49 mil usen cosechadoras, permite inferir que una buena parte de las explotaciones agropecuarias presentan formas de producción más bien semi mecanizadas.

Como puede observarse en los Cuadros 2 y 3, la mayor parte de las UPA que hacen uso de tractores y cosechadoras son las explotaciones agropecuarias de corte capitalista, es decir aquellas que hacen uso de fuerza de trabajo remunerada; sin embargo, el porcentaje de UPA campesinas (aquellas que solo hacen uso de personal no remunerado) que hacen uso de estos medios de producción no dejan de ser relevantes, dato que vuelve a confirmar la presencia de campesinos mercantiles más modernizados.

Los datos de estos cuadros también revelan que la mayor parte de las UPA que acceden al uso de tractores y de cosechadoras lo hacen por la vía del alquiler de los mismos.

Los datos acerca de la propiedad de medios de producción revelan que son minoritarias las explotaciones agropecuarias que poseen en propiedad maquinaria y equipos modernos pues —como se ha comprobado en el caso de los tractores y cosechadoras—  la mayoría de ellas acceden a esta tecnología a través de su alquiler.

Como ya señalamos en un artículo anterior de esta serie[1], la mayor parte de la propiedad de la maquinaria agrícola con motor (tractores, trilladoras, cosechadoras y enfardadoras), se concentra en Santa Cruz, dato que confirma el mayor grado de maquinización que presenta este departamento. Asimismo, se destacaba que la propiedad de maquinaria agrícola manual y los arados a tracción animal se concentraban fundamentalmente en los valles y el Altiplano, regiones con procesos de modernización más rezagados.

La información censal relativa a la propiedad de maquinaria y equipo agrícola organizada por las características de la fuerza de trabajo que utilizan las unidades productivas agropecuarias que se ha sistematizado en el Cuadro 4, permite remarcar los siguientes aspectos.

La gran mayoría de la maquinaria motorizada declarada en propiedad por las UPA censadas (tractores, trilladoras a motor, cosechadoras a motor, enfardadoras a motor y motocultores), se concentran significativamente entre las explotaciones agropecuarias de corte capitalista; es decir, entre aquellas que contratan fuerza de trabajo asalariada. Sin embargo, también es posible encontrar este tipo de maquinaria entre las UPA campesinas —aquellas que sólo producen con el concurso de fuerza de trabajo no remunerada— dato que confirma la presencia de un campesinado que orienta su producción fundamentalmente al mercado con tecnología más moderna.

Por otro lado, los instrumentos de trabajo en propiedad que corresponden a una agricultura de características más bien manuales, se concentran mayoritariamente entre las unidades productivas agropecuarias campesinas. La presencia de este tipo de instrumentos entre las explotaciones agropecuarias de corte capitalista, señala la presencia de una producción que combina una producción maquinizada en algunas fases culturales (generalmente en la preparación de tierras) con otras de tipo manual.

La Paz, 10 de julio de 2017

 


[1] Véase “Producción agropecuaria y uso de equipo y maquinaria agrícola”