Algunas características de las unidades productivas agropecuarias a cargo de mujeres

Descripción

Como ya hemos indicado en un artículo anterior, la estructura agraria del país vista desde las superficies en propiedad o en usufructo declaradas por las unidades productivas agropecuarias (UPA)[1] no ha sufrido modificaciones de gran importancia en los últimos 30 años pues, en general, persiste la existencia de una gran mayoría de pequeñas explotaciones agropecuarias que concentran una pequeña cantidad de tierras en propiedad o usufructo y un pequeño núcleo de grandes explotaciones agropecuarias que concentran la gran mayoría de las mismas.

La distribución por tamaños de las UPA a cargo de mujeres refleja también estas diferencias. Sobre un total de 215.192 explotaciones agropecuarias que están a cargo de mujeres, 140.036 (65,0%) se concentran en el tramo con menos de 5 hectáreas (porcentaje mayor al que presentan los hombres que es de 56,8%) y tienen en propiedad o usufructo solamente 169 mil hectáreas, lo que significa un promedio de solamente 1.2 hectáreas por UPA.

Como se sabe, las familias articuladas a este tamaño de UPA en su gran mayoría requieren acceder a trabajos extra prediales para poder subsistir, tanto a través de actividades asalariadas como de actividades independientes.

En el otro extremo, 6.183 UPA a cargo de mujeres que representan el 3,0% del total concentran prácticamente 4.5 millones de hectáreas (75,1%), explotaciones agropecuarias que por su tamaño requieren regularmente operar con el concurso de fuerza de trabajo asalariada permanente y/o temporal.

Vista la estructura de las UPA a cargo de mujeres por regiones y departamentos, se pueden observar los siguientes aspectos. En las regiones del Altiplano y los valles éstas se sitúan mayoritariamente en el tramo de menos de 5 has (69,3% y 68,4% respectivamente). Y son fundamentalmente las explotaciones agropecuarias a cargo de mujeres en los departamentos del sur del país (Potosí, Tarija y Chuquisaca) las que presentan los mayores porcentajes de concentración en este estrato (82,2%, 75,1% y 72,3%, respectivamente).

En el caso de las UPA a cargo de mujeres que se sitúan en los llanos existen algunas diferencias entre departamentos. En Santa Cruz la mayor parte se sitúa tanto en el estrato de menos de 5 hectáreas (43,2%) —que alberga fundamentalmente familias semiproletarizadas—  así como en el estrato intermedio (48,5%), dato que refleja la importancia departamental que tienen las explotaciones agropecuarias que se sitúan en ex-zonas de colonización y donde la presencia de pequeñas unidades productivas capitalistas es importante. En el Beni se sitúan fundamentalmente en el estrato intermedio (54,3%) y presentan un porcentaje importante (22,8%) de concentración en el tramo superior (100 y más hectáreas) como consecuencia de la importancia de la actividad ganadera extensiva. En Pando, las UPA a cargo de mujeres se concentran mayoritariamente (60,9%) en el tramo superior. Como se sabe, en este departamento se realizó una distribución de tierras forestales no maderables de 500 hectáreas por comunario lo que explica este alto porcentaje.

 

La Paz, 3 de octubre de 2016


[1] Esta información no incluye la propiedad de tierras colectivas.