Reportan retraso de 4 meses en obras de hidroeléctrica San José

Problemas por causa del clima, la demora en la instalación de campamentos y talleres, además del tiempo requerido para el traslado de la maquinaria generaron un retraso de cuatro meses en las obras de la planta hidroeléctrica San José, que a la fecha presenta un 16 por ciento de avance, según datos oficiales proporcionados ayer.
 
En una inspección realizada ayer junto a representantes de la Brigada Parlamentaria, de la Empresa Eléctrica Corani y miembros de la Alcaldía de Colomi se hizo un recorrido por uno de los túneles en perforación y la construcción del embalse en la zona de Paracti, donde se emplaza la planta hidroeléctrica.
 
Según el gerente de la Empresa Eléctrica Corani, Carlos Rocabado, los problemas iniciales que causaron la demora ya fueron superados y dijo que actualmente se ejecuta un plan de contingencia para elevar el rendimiento de la perforación de los túneles y acelerar la ejecución.
 
Descartó que los paros por problemas laborales entre los obreros bolivianos y la empresa Sinohydro, que está a cargo de la obra, hayan incidido en la  demora.
 
“Se ha hecho un cronograma de  un plan de contingencia que nos permite elevar el rendimiento de las voladuras y el de los túneles. En este momento, estamos trabajando las 24 horas (del día) y estamos logrando hacer cuatro voladuras al día con avances de tres metros por cada voladura”, explicó Rocabado.
 
En la Ventana I-San José I, nombre asignado a los túneles, se evidenció que al interior hay maquinaria pesada y el tunel tiene más de 500 metros de perforación. Además, hay cámaras de oxigenación para los trabajadores y un camino de rieles para sacar el material de desecho.  
 
Las aguas turbinadas de la Central Santa Isabel se reunirán en un embalse de compensación que se encuentra en proceso de construcción y tendrá una capacidad de 130.000 metros cúbicos. Esas aguas serán trasladadas por un túnel de conducción principal de 4,8 kilómetros de longitud para conectarse a dos turbinas Pelton. La caída bruta de las aguas será de 313 metros con un caudal de 21,4 metros por segundo para generar 55 Megavatios (MW) de energía, según la explicación técnica brindada.
 
Para la segunda fase, San José II, se construirá un embalse con las aguas turbinadas de San José I con una capacidad de 35.000  metros cúbicos y 69 MW.
 
A la fecha, en la obra no se registró ningún accidente, según Rocabado. Dijo que Corani contrató expertos en seguridad industrial que colaboran para evitar cualquier tipo de dificultad.
 
En la construcción de las dos fases de la planta trabajan 65 obreros chinos y 456 bolivianos, con un salario promedio de 2.800 y 3.500 bolivianos. 
 
A la fecha hay una ejecución del financiamiento de 25 por ciento, que representa un aproximado de 70 millones de dólares.
 
El costo total del proyecto bordea los 235 millones de dólares.
 
El Gobierno proyecta cambiar la matriz energética para 2020, pasando del mayor uso de energía termoeléctrica al de energía hidroeléctrica.
 
ESTUDIOS PARA 2 HIDROELÉCTRICAS
En seis meses más estarán listos los estudios a diseño final de las plantas hidroeléctricas Ivirizú y Banda Azul, que determinarán  el monto total del financiamiento requerido para ambos proyectos y podrían ser licitados el 2016, dijo ayer el presidente Evo Morales, en un seminario realizado en Tiquipaya.
 
“Estos todavía no están garantizados porque no están programados”, indicó respecto al financiamiento. “Para la planta Ivirizú que va a generar más de 300 MW necesitamos más de 600 millones de dólares para contratar la instalación de la planta hidroeléctrica de Banda Azul (…), se estima que va a generar como 150 MW, ahí vamos a necesitar 300 millones”, indicó.
 
Respecto al proyecto Ivirizú, el vicepresidente de la Empresa  Nacional de Electricidad (ENDE), Alberto Tejada, dijo que la empresa Valle Hermoso contrató el estudio a diseño final a una compañía española  y los resultados serán presentados en el primer semestre de 2016.
 
Respecto al proyecto hidroeléctrico Banda Azul, dijo que está a cargo de la empresa Corani y se presentarán los estudios a diseño final y de factibilidad hasta abril del 2016. Ambos, tienen un costo de 17 millones de bolivianos.
 
Ivirizú está ubicado en la carretera antigua a Santa Cruz y Banda Azul se encuentra en la región de Paracti.
 
Resuelven conflicto por uso del agua
Una adenda a la Ley 628, que autoriza a la Empresa Eléctrica Corani el aprovechamiento de aguas de la cuenca hidrográfica del río Paracti, será elaborada para que se evite el perjuicio a proyectos de riego en la zona, informó el secretario general de la central regional San José, José Prado. El uso del agua generó un conflicto entre los productores de la zona y la empresa Corani.
 
Por su parte, el gerente general de Corani, Carlos Rocabado indicó que actualmente se realizan estudios de verificación de la hidrología y se analiza la posibilidad de compartir el agua con la población.
 
“Lamentablemente el problema de hidrología acá en Bolivia es muy marcado, tiene un crecimiento en la época de lluvias y súbitamente (cuando termina) baja”, afirmó.
 
Rocabado dijo que las aguas de rebalse de las plantas hidroeléctricas que se construirán en la región del trópico (Banda Azul, San José e Ivirizú) servirán para beneficiar a las poblaciones aledañas.
 
Prado recordó que alrededor de 4 mil familias productoras de cuatro subcentrales se verían perjudicadas sino se acelera la adenda. 
 
Uso de agregados en duda
Un estudio de impacto ambiental que se realizará en los próximos meses determinará si la empresa Sinohydro continúa o no con la extracción de agregados del río aledaño al parque nacional Incachaca.
 
Tras varias reuniones entre los pobladores de Colomi y la empresa Sinohydro se acordó permitir la extracción de agregados del río de Incachaca, pero la empresa china debe pagar 76 mil bolivianos anuales que deben ser destinados a proyectos de educación y salud.
 
Según el secretario general de la central regional San José, José Prado, los pobladores no tuvieron otra opción más  que aceptar para no perjudicar un proyecto que “es de beneficio nacional”. Sin embargo, afirmó que se perjudica al parque Incachaca, que es uno de los atractivos turísticos de ese municipio.
 
El alcalde de Colomi, Demetrio Pinto, indicó que la región de Incachaca está en conflictos limítrofes y los dirigentes “avasalladores” quisieron imponer sus condiciones para que Sinohydro extraiga los agregados.
 
La empresa realiza estudios de impacto ambiental periódicamente para continuar con la explotación de agregados y reducir riesgos.

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