«Estamos consolidando la tercera autonomía indígena originaria de Uru Chipaya acá en el departamento de Oruro», dijo el Jefe de Estado durante la entrega de obras en esa población al referirse a esas formas de Gobierno reconocidas por la Constitución Política del país.

En 2017, Bolivia reconoció a los gobiernos autónomos indígenas de Charagua, en el departamento de Santa Cruz (este), y de Rajai Pampa, en Cochabamba (centro).Para el mandatario boliviano las autonomías indígenas constituyen una nueva forma de administrar los recursos de las poblaciones originarias, con «transparencia y responsabilidad».
También indicó que se trata de «un acto inédito para recuperar nuestras autonomías», puesto que en el curso de la historia de Bolivia los pueblos indígenas mantuvieron sus valores y sus saberes ancestrales.
«Hemos enfrentado tantas agresiones, tantas humillaciones, tanto desprecio en el pasado, aunque todavía algunos grupos en las ciudades no nos aceptan como movimiento campesino indígena originario», continuó el presidente, de origen campesino, y quien considera que aún existe racismo entre los bolivianos.Asimismo, destacó que en Bolivia, Ecuador, Perú, Guatemala, México y otras naciones del continente americano existen pueblos indígenas que han resistido las políticas exterminio de la colonia y la República.
«Después de tantos años de sometimiento, dominación, humillación, de saqueo a nuestros recursos naturales estamos aquí presentes ahora», añadió Morales.
El pueblo Uru Chipaya, conocido en el mundo indígena como «los hombres del agua», viven las riberas del lago Poopó y del río Desaguaderos en el departamento de Oruro y está conformado por los ayllus, comunidades originarias de Aranzaya, Manazaya, Wistrullani y Ayparavi.
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