El departamento tiene 2.706.351 habitantes de acuerdo con el último censo de 2012 y es el más poblado del país, pese a eso dispone de menos recursos.
Pese a que La Paz tiene la mayor cantidad de población del país, 28%, en cinco años (2006-2011) el gobierno departamental y municipios sólo llegaron a administrar el 3% del Presupuesto General del Estado (PGE).
Según un análisis elaborado en base a datos del PGE, por los especialistas en descentralización Julio Linares y Jimmy Osorio, está claro que el debate sobre el pacto fiscal es el de conocer si ese apenas 3% del Presupuesto, que llega a los gobiernos autonómicos del departamento, es el suficiente para cumplir las casi 80 competencias asignadas (al gobierno departamental y municipios).
El diagnóstico se complica más si se observa que el gobierno departamental de La Paz administró apenas el 0,7% del PGE en los últimos cinco años, región que cuenta con el 28% de la población boliviana de acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda.
La Paz tiene 2.706.351 habitantes, le sigue Santa Cruz con 2.655.084 y Cochabamba con 1.758.143 en el eje central.
Linares y Osorio explican que el desequilibrio vertical entre los diferentes niveles del Estado se refleja en la administración de recursos del PGE, entre las gestiones 2006 -2011 cuando se observa que el 80% de los recursos es manejado por el nivel central de gobierno.
Los niveles subnacionales del Estado, es decir, los gobiernos departamentales y municipales, administran apenas el 15%, universidades públicas el 2% y otros órganos como el judicial el 3%.
Esta diferencia de manejo de recursos del Estado, en montos, revela que el Gobierno central gestionó, en los últimos cinco años, alrededor de 196 mil millones de dólares americanos, algo inusitado en tiempos neoliberales, frente a 37.000 millones de dólares que administraron los niveles autonómicos, añaden los expertos en descentralización.
La discusión sobre la necesidad de una mejor distribución de recursos volvió a la agenda, por la decisión del gobernador paceño, Félix Patzi, de ingresar en ayuno, en procura de alcanzar una reasignación más equitativa del presupuesto.
Para el gobernador cruceño Rubén Costas, la necesidad de un pacto fiscal es un tema estructural y no coyuntural, ya que los gobiernos subnacionales no tienen recursos. “La Gobernación cruceña hace estirar sus recursos para cumplir con las necesidades de la población, como la salud”, sostuvo.
Según la autoridad, existe una deuda de 6.000 ítems de parte del Gobierno, donde casi 2.000 cubre (presupuestariamente) la Gobernación de Santa Cruz, destinando anualmente 140 millones de bolivianos para el pago de salarios y brindar un servicio de salud adecuado.
Fuente de ingresos
El documento de Linares y Ossorio complementa que entre 2011 y 2016, las gobernaciones llegaron a administrar alrededor de 80.000 millones de bolivianos, con las regalías como la mayor fuente de recursos, 48%, aunque para La Paz son marginales.
La segunda fuente son las transferencias del TGN, pero que están dirigidas al pago de médicos de los departamentos.
La tercera fuente son los ingresos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que representa un 16% y beneficia a regiones que no tienen regalías.
Sin embargo, estos fondos han disminuido en los dos últimos años debido a la caída del precio del petróleo y a menores ingresos por exportaciones de gas.
Los recursos propios son marginales y las regiones tampoco cuentan con facilidades legales para mejorar la recaudación, sostienen los expertos. Los precios del gas son hasta 44,2% inferiores a los de 2015.
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