El Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) otorgó en calidad de usufructo a la Empresa Azucarera San Buenaventura (EASBA) 5.000 hectáreas de bosques para garantizar la producción de caña, que es materia prima para la planta instalada en el norte de La Paz en una zona declarada “inmovilizada”.
Se prevé que la empresa reciba otras 5.000 hectáreas para funcionar a su máxima capacidad. Sin embargo, los ambientalistas denuncian que las zonas boscosas circundantes a la fábrica deben ser preservados porque no tienen vocación agrícola.
“El Estado boliviano ha dado cumplimiento a esta normativa y ha otorgado en calidad de usufructo, no ha otorgado en adjudicación o concurso público. (…) Para que me entienda, ha otorgado en usufructo 5.000 hectáreas, en mérito a estas dos normativas; el Decreto Supremo 637 del 5 de septiembre de 2010, que crea la Empresa Azucarera San Buenaventura, y por otro lado la Ley 50 del 9 de octubre de 2010”, según la declaración de uno de los ambientalistas recogida por la agencia de noticias.
El reporte agregó que se debe mencionar que poco más de tres millones de hectáreas fueron declaradas “inmovilizadas” en la provincia Abel Iturralde, donde su ubica la fábrica, pero que en cumplimiento a las dos normas mencionadas el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) tiene la obligación de otorgarle tierras fiscales a la estatal. Dicho artículo señala que “El MDRyT, a través del INRA, adjudicará a la Empresa Azucarera San Buenaventura las tierras fiscales necesarias para el desarrollo de las actividades de la empresa. Por tratarse de una empresa pública estratégica nacional, la adjudicación será realizada a título oneroso y a valor de mercado, sin concurso público calificado”.
El pueblo Tacana denunció el lunes que colonizadores de tierras altas avasallaron sus territorios para la siembra de caña de azúcar destinadas al ingenio.
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