Expertos sugirieron que el tipo de cambio frente al dólar se ajuste de manera gradual, previo a un acuerdo político para evitar cambios abruptos que generen inestabilidad económica.

De acuerdo con Enrique García,  expresidente de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, es necesario pactar un ajuste en el tipo de cambio para poder mantener la estabilidad política ante los posibles conflictos que esta medida podría traer.

“En necesario un ajuste gradual al tipo de cambio, y se debe llevar a cabo un pacto para que la medida no sea resistida y utilizada políticamente”, precisó.

García puso como ejemplo el caso de Venezuela, país en el cual se trató de implementar ajustes al tipo de cambio, que fueron resistidas por la oposición, a pesar de que esta medida también era planteada en su seno.

Por su parte, el economista Gonzalo Chávez indicó que si bien es necesario realizar este ajuste, es poco probable que el Gobierno lo aplique antes de 2019, ya que es funcional al modelo primario exportador.

“La decisión pasa por beneficiar a 2,5 millones de personas que viven del comercio o a 500 mil  exportadores. Por eso,  si se realizan ajustes, será después de las elecciones.”, añadió.

 El ecuatoriano Augusto La Torre, ex economista jefe del Banco Mundial para América Latina,  opinó que el tipo de cambio fijo ha disminuido la competitividad.

“En Bolivia, el tipo de cambio real se mantuvo muy competitivo durante los años de la bonanza, pero al bajar los precios la apreciación violenta de la moneda que experimentó el país se volvió contraproducente porque redujo la competitividad de la moneda en el contexto externo”, explicó.

Según el experto, esto puede resolverse de dos maneras,  elevar la productividad de las industrias para hacer de sus productos competitivos en los mercados externos o flexibilizar gradualmente el tipo de cambio.

En los últimos años este indicador se mantuvo estable en 6,96 bolivianos para la venta  y 6,86 bolivianos la compra y sin variación desde 2011.

 Esto contribuyó a mantener ancladas las expectativas en cuanto a movimientos abruptos  de la tasa cambiaria, movimientos que se observaron en países vecinos como Argentina, Brasil, Chile y Colombia y que afectaron su tasa de inflación, de acuerdo con el Ministerio de Economía.

 Según la Memoria de la Economía Boliviana 2016 de esa cartera de Estado, el régimen cambiario vigente es el deslizante (carwling peg), el cual consiste en pequeñas apreciaciones o depreciaciones no anunciadas del tipo de cambio nominal.

Bajo este esquema, el precio de la moneda extranjera se mueve de acuerdo con el requerimiento de la economía y, en función de las reservas internacionales, de las fluctuaciones de las monedas y tasas de inflación de los países de la región.  Las Reservas Internacionales Netas (RIN) se sitúan en 10.025 millones de dólares (datos al 28 de abril).

Para ver la página de origen haga clic aquí