Página Siete • BCB da su mayor crédito a YPFB para dos plantas petroquímicas • 14/04/2016

El instituto emisor desembolsó 1.800 millones de dólares para las plantas de propileno y polipropileno, que permitirán producir tuberías, envases y otros artículos de plástico.

El Banco Central de Bolivia (BCB) aprobó   su  mayor crédito -de 1.800 millones de dólares- a favor de  YPFB para impulsar la construcción de las plantas de propileno y polipropileno, en Tarija.
En total, la obra costará 2.200 millones de dólares y lo que falta será cubierto con recursos de la petrolera  estatal. El Gobierno  licitará el proyecto el próximo 1 de mayo.
“Hoy es un día histórico porque se hace el proyecto con mayor inversión en Bolivia; hemos firmado un crédito con el BCB de 1.800 millones de dólares, pero YPFB pondrá una contraparte  de 400 millones de dólares. Entonces es el proyecto más caro de la historia de Bolivia”, afirmó ayer el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
Según la autoridad, el financiamiento que otorga el ente emisor para proyectos energéticos cada vez  es  mayor.
Primero dio 160 millones de dólares para la planta separadora de líquidos de Río Grande, en Santa Cruz, y  luego 700 millones de dólares para    la planta separadora de Gran Chaco, en Tarija.
También está  la planta petroquímica  Bulo Bulo, en Cochabamba, con un crédito de 800 millones de dólares.
El presidente de la petrolera estatal, Guillermo Achá, dijo que sin la nacionalización  YPFB no hubiera podido llevar adelante proyectos de esta magnitud, que   permitirán hacer realidad la industrialización del gas.
El presidente del BCB, Marcelo Zabalaga, destacó la fortaleza del ente emisor para hacer viables créditos para proyectos públicos, gracias al incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) de 1.700 millones de dólares a 15.000 millones de dólares.
Destacó también  el crecimiento  del PIB, que se elevó de 9.000 millones de dólares a 33.000 millones de dólares en los últimos 10 años.
Características del complejo
Ambas plantas, que estarán ubicadas en Yacuiba, Tarija, procesarán propano para producir 250 mil   toneladas métricas anuales  de polipropileno.
Las factorías  recibirán propano, materia prima que provendrá de la planta separadora de líquidos Gran Chaco.
El complejo hará posible la   producción de envases plásticos, tuberías, nailon, sacos de tejidos (saquillos) y bolsas. También procesará materiales para  el embalaje de alimentos, de   aparatos de uso doméstico, de partes electrónicas y de partes automotrices.
El producto (polipropileno homopolímero) tendrá como mercados objetivos, según el estudio de ingeniería conceptual, Brasil, Argentina, Perú,  Bolivia y China, señala YPFB.
Por la venta de polipropileno se espera ingresos de 420 millones de dólares por año.
La construcción de las plantas  permitirá generar, en la fase de construcción, más de 4.000 empleos directos, 600 empleos indirectos y durante la operación   10.000 indirectos por su efecto multiplicador.
La industria privada y estatal tendrá acceso a una materia prima nacional a bajo costo y se estimularán las inversiones y el desarrollo industrial.
Actualmente está concluida  la ingeniería conceptual del proyecto, se solicitaron  las licencias y se cuenta con la ingeniería básica.
La ingeniería, procura y construcción se impulsarán en  los próximos cinco años.  El proyecto pasó a la etapa de inversión.
De acuerdo con la ficha técnica, se prevé el inicio de la construcción a partir del segundo semestre de 2017 y se estima la puesta en marcha para finales de 2021.
Expertos destacan el financiamiento público
Expertos del área recomiendan la realización de un estudio actualizado de mercado para el propileno y creen que este tipo de proyectos debe tener contrapartes del sector privado, aunque destacan el crédito del BCB.
El exgerente de Industrialización de YPFB Saúl Escalera sostuvo que  la petrolera estatal debe realizar de inmediato un estudio actualizado del mercado regional para el polipropileno, con el fin de que no se haga planes “en las nubes”.
“Es una medida acertada porque las reservas monetarias del Estado  deben servir para industrializar los recursos naturales del país y generar valor agregado y empleos”, afirmó.
El experto en hidrocarburos Hugo Del Granado opinó  que estos proyectos deben tener contrapartes, en el mejor de los casos de empresas privadas.
“Son créditos concesionales y de largo plazo. No está mal que el Estado financie estos proyectos, pero no en su totalidad, deben existir contrapartes  para evitar la discrecionalidad de las inversiones y la introducción de controles”, precisó.
Sobre el retorno del financiamiento otorgado  por el BCB, observó que el problema en estos préstamos  es que las garantías son nominales y no son ejecutables.
Según Escalera, los técnicos del BCB debían haber analizado el estudio de factibilidad económica-financiera, con el fin de asegurarse la devolución de los recursos.
El BCB  consolidó hasta el año pasado 27 créditos por 27.666 millones de bolivianos en favor de las empresas estatales, el Tesoro, los ministerios  y el FNDR.
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