La ministra de Planificación, Mariana Prado, informó ayer que ya se tienen al menos 4.000 empresas que requirieron nuevos trabajadores en el marco del Plan de Empleo Urgente que el Gobierno  lanzó.

 “Ya tenemos un barrido inicial de interés. Hay cerca de 4.000 empresas que están registradas en el Ministerio de Trabajo que han planteado requerimiento de personal. Entonces con ellos iremos cerrando esos convenios para ir absorbiendo esa gente en el corto plazo”, declaró a radio El Deber de Santa Cruz.

 Precisó que el programa tiene diferentes tiempos, puede durar tres, seis meses  o un año y que el Gobierno apoyará tras analizar la realidad de cada sector, ya que  una empresa manufacturera no se puede comparar con una de servicios.

El 9 de mayo, el presidente Evo Morales presentó el paquete de empleo 2017 que tiene el objetivo de incorporar políticas de empleo inmediato e incentivos  a la inserción laboral para personas calificadas y no calificadas.

También se prevé el empleo inmediato o el incentivo a las empresas para la inserción de trabajadores y jóvenes profesionales.

En este último caso, por ejemplo, el Gobierno asumirá de forma temporal el pago de   los  aportes a las AFP y a la Caja de Salud de los jóvenes profesionales que sean contratados por privados.

El presidente de la Cámara Nacional de Industria (CNI), Horacio Villegas, opinó que la medida sólo es una solución a corto plazo y no es de calidad.  “Sobre el plan de empleo, creemos que es una solución de corto plazo,  no es de  calidad. Nos preocupa que ese empleo no se pueda incluir en la industria,  porque acá se genera un empleo de largo plazo, de calidad, con cierta capacitación”, afirmó el industrial.

Según Villegas, no es suficiente apoyar con una participación en el pago del salario, sino se trata de que hay poca flexibilidad en las políticas laborales, situación que hace difícil la contratación y desvinculación del trabajador.

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