Para el Ejecutivo, el aparato productivo no se ha modernizado y los rendimientos se mantienen en los valores de años pasados. Empresarios piden mayor certeza
Para el Gobierno, el rendimiento productivo del sector privado, en especial de la industria, es bajo en comparación con los demás países de la región, por lo que urge una reunión para discutir el tema.
Al respecto, el sector privado hizo notar que son ocho los puntos que frenan el pleno desarrollo del sector.
Estos son: tener que lidiar con la justicia, enfrentar los costos laborales, sufrir por la falta de certeza tributaria, tener instituciones públicas débiles, contar con un mercado interno reducido, no tener pleno acceso a los créditos productivos, tener un parque industrial rezagado tecnológicamente y apostar por una política macroeconómica concentrada en la inflación y no en el crecimiento.
Fue el ministro de Economía, Luis Arce, en el programa El Pueblo es Noticia, del canal estatal, el que toco el tema y remarcó que no puede ser que hayan pasado años y el sector privado tenga una capacidad productiva tan baja en comparación con los países vecinos a tiempo de subrayar e indicar que es notoria la falta de mejora de equipamiento, de industria y de tecnología del proceso productivo, cuando en todo este tiempo el sector tuvo buenas ganancias.
Lectura de los privados
Fernando Cáceres, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), sostuvo que no tienen datos sobre la inversión privada en tecnología, pero subrayó que se debe destacar que la inversión en su conjunto siempre ha acompañado al crecimiento de la economía del país. “El 2013 la inversión privada registrada por el INE alcanzó a $us 2.394 millones, casi cuatro veces la inversión del 2003 y que de acuerdo con las estimaciones de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, la inversión privada el pasado año alcanzó a $us 3.837 millones, un 27% más que el 2013”, dijo Cáceres.
Sobre los puntos que considera una traba para un mejor escenario productivo, Cáceres explicó que se debe lograr que cualquier controversia se juzgue de manera imparcial y que el fallo se ajuste al derecho. También hizo notar que las instancias del Estado encargadas de recaudar tributos actúen en el marco de la ley, evitando la tentación de recaudar a cualquier costo.
Sobre el tema laboral Cáceres puntualizó que se requiere una instancia donde los incrementos salariales se consulten y compatibilicen con las posibilidades del sector privado, pues los desmedidos incrementos salariales inconsultos, a los que hay que añadir la creación del segundo aguinaldo, están haciendo que muchas empresas enfrenten situaciones desesperantes, como el caso de las micro y pequeñas empresas.
La Cámara Nacional de Industrias, el sector donde apuntó Arce, informó de que en 2015 el crecimiento industrial manufacturero fue un 4%, inferior al crecimiento registrado en 2014 que llegó al 4,2% y menor al crecimiento de 2013 que fue del 5,8% y que hoy la industria participa con el 16% del PIB al igual que hace 30 años, invierte en promedio $us 240 millones por año, contribuye con el 18% de las recaudaciones tributarias y genera más de 650.000 fuentes de empleo.
Frente a este panorama de desaceleración para la institución los puntos negros son la debilidad y discrecionalidad institucional, ya que se requiere fortalecer la institucionalidad pública con entidades públicas eficientes y un sistema normativo adecuado para la inversión, producción y generación de empleo productivo.
El mercado nacional reducido es otro de los problemas, pues obliga a buscar nuevas plazas fundamentalmente internacionales para la producción “Hecho en Bolivia”, debido a que con economías de escala se puede aumentar la productividad.
El financiamiento productivo insuficiente es otro de los obstáculos, que, junto con la existencia de un parque industrial con rezago tecnológico y las políticas macroeconómicas concentradas en la inflación antes que en el crecimiento, hace que el desempeño de los industriales no sea del mejor y que estén cuestionados por el Gobierno.
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