Según la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia, hay sanciones que llegan a los $us 4 millones. El sector critica el sistema retroactivo de las infracciones. La actividad turística se verá afectada
El cobro de 4.500 multas por parte de la Aduana fue la gota que rebalsó el vaso y provocó que la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia (ALA) opte por parar, de forma escalonada, a partir del 20 de diciembre.
Marcelo Soria, presidente de ALA, remarcó que el sector rechaza las 4.500 multas, que contempla las gestiones 2013, 2014 y 2015, que la Aduana les quiere cobrar bajo el argumento de que las empresas no están colaborando con el envío de información de los pasajeros que transportan.
Soria remarcó que hay empresas que deben hasta $us 4 millones, por lo que están analizando si van a seguir operando en el país, en el que se sienten perseguidos por resoluciones que no corresponden.
“La norma de pasar información de los pasajeros está vigente desde 2013, pero recién en octubre de 2015 el manual de operaciones incorpora cosas nuevas como el número de celular, el CI, la cantidad de equipaje y el peso de los mismos”, explicó Soria.
Apuestan al diálogo
Desde la Aduana reiteraron su extrañeza por las medidas de presión que anuncian las aerolíneas y en un comunicado hicieron notar que ya se avanzó y acordó con el sector que el miércoles se realicen las pruebas de campo del sistema informático sobre el manifiesto de pasajeros y tripulación, oportunidad que servirá para que las líneas aéreas hagan conocer sus dudas.
Se pudo saber que para las autoridades aduaneras la información brindada por las aerolíneas es de vital importancia para la lucha contra el contrabando, algo que para Soria es secundario, pues a su criterio, el ingreso de mercadería ilegal al país se da principalmente por los pasos fronterizos y no por la vía aérea.
Impacto en el turismo
Claudia Rivera, expresidenta de la Cámara Nacional de Turismo (Canotur), indicó que la paralización escalonada de los vuelos nacionales e internacionales va a impactar de manera negativa en la afluencia de turistas al país.
Rivera explicó que diciembre es una temporada alta y en donde la presencia de turistas japoneses, que principalmente vuelan en American Airlines, es lo más destacado para Bolivia, pero que debido a los problemas entre la Aduana y los asociados de ALA la llegada de esos turistas está en riesgo.
“Es una mala noticia, pues lo que se logra con tanto esfuerzo para dar una imagen de un país estable, donde la circulación de los viajeros y los turistas están garantizadas, se echa a perder por este tipo de enfrentamientos”, señaló Rivera
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