Los alcaldes de los valles deberán eliminar las ferias de autos bárbaros. A cambio la Aduana reforzará los controles en Tambo Quemado y en Pisiga
Tras casi tres horas de reunión entre Marlene Ardaya, presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) y los alcaldes de los valles cruceños (todos del MAS), de forma sorpresiva, se acordó que los ediles del lugar controlarán el negocio de los autos sin placas (más conocidos como chutos o bárbaros) al eliminar las ferias que se realizan en esos municipios.
Al momento de salir del encuentro realizado en la regional Santa Cruz de la ANB, Ardaya explicó que los alcaldes se han comprometido a disminuir y controlar las ferias de autos chutos y que en 30 días volverán a tener otra reunión para evaluar los alcances logrados.
La titular de la ANB destacó el interés de los ediles por demostrar que ellos no están metidos en el negocio de los chutos y que están dispuestos a eliminar los puntos de compraventa de autos sin papeles.
A cambio, los burgomaestres obtuvieron el compromiso de Ardaya de que los controles aduaneros se intensificarán en la frontera, especialmente en los puntos por los cuales ingresan los motorizados bárbaros.
También se redoblarán esfuerzo para vigilar las rutas alternativas que usan los ‘chuteros’ para llegar a los valles. “Vamos a trabajar en el cuadrante Tambo Quemado-Pisiga y en la ruta al salar de Coipasa por donde ingresan los autos chutos. Desplegaremos una importante cantidad de efectivos dotados con visión nocturna”, indicó Ardaya.
Sabor a poco
Al finalizar la cita, los alcaldes de Samaipata, Mairana, Pampa Grande, Comarapa, El Trigal y Saipina salieron cabizbajos, de forma separada y sin ganas de hablar.
Los pocos que dieron la cara, entre ellos Elsa Candia, alcaldesa de Pampa Grande, Hugo Valverde, alcalde de Comarapa y Hernando Becerra, alcalde de Saipina, coincidieron de que la titular de la Aduana les remarcó que los controles aduaneros van a continuar, si bien no serán focalizados en los valles, la incautación de motorizados bárbaros continuará.
Candia en tono desanimado explicó que se lograron algunos acuerdos como el compromiso de los gobiernos municipales de prohibir y eliminar las ferias de autos chutos y el no realizar ningún registro de legalidad a estos motorizados.
En cuanto a la posibilidad de conseguir una nacionalización o legalización de estos vehículos, principal preocupación de los alcaldes, Candia sostuvo que Ardaya les subrayó que esa no es su competencia y por ello la ley seguirá vigente.
“Consideramos que nosotros debemos elaborar un anteproyecto de ley para ver si de esta manera el Congreso toma en cuenta nuestro pedido”, dijo Candia.
A su vez, Valverde, alcalde de Comarapa, sostuvo que la reunión sirvió para aclarar varios puntos como el de que en los valles no se protege al contrabando y que los controles aduaneros se deben realizar en la zona fronteriza y no en las poblaciones, creando zozobra.
“Eso lo entendió la presidenta y se comprometió en no atacar a la población que compró estos vehículos, sino a los comerciantes que viven de esta actividad”, señaló Valverde.
Para Becerra el compromiso de un mejor control en la frontera con el vecino país de Chile, es algo positivo y que se detenga a los comerciantes mayoristas y no a los que tienen un vehículo chuto
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