Nielsen pronostica una inflación del 45% y pide bajar el gasto

Buenos Aires – ARGENTINA –  10.02.2014
Aseguran que continuas peleas internas debilitan imagen de la institución. Congreso evaluará proyecto de ley para elección de autoridades al interior de Ministerio Público y Poder Judicial.

LPOEl ex secretario de Finanzas de Kirchner estimó un alza de precios récord y exigió otra política fiscal.
El economista Guillermo Nielsen admitió hoy que la mayoría de las consultoras estima que la inflación anual será del 45% pero enfatizó que ese número puede ser mayor si no se toman las políticas correctas.
En diálogo con La Once Diez, quien fuera el secretario de Finanzas del presidente Néstor Kirchner opinó que “el diseño de la política económica que es bastante malo” y que es momento de “hacerse responsable de la emisión monetaria desenfrenada de todos estos años, que escaló de forma explosiva a finales del año pasado”.
Nielsen sostuvo que “en la discusión de estos días se le echa toda la culpa de la inflación a la devaluación y eso es incorrecto porque ya veníamos con inflación del 30%”.
Al respecto, explicó que “si bien se está utilizando política monetaria para moderar la expansión de los precios, acá lo que falta es política fiscal”. Y planteó que sin reducción del gasto público “no hay diminución de la inflación”.
De hecho, el economista vaticinó un 45% de inflación para este año “pero se puede modificar para arriba o para abajo” dependiendo de las decisiones macro que se apliquen en el país.
Nielsen opinó que el equipo económico de la Presidenta debería modificar el Presupuesto nacional porque el que aprobaron lo hicieron sobre un dólar inferior al que ya tenemos. Apuntó, incluso, que la reducción del gasto debería ser del 25%.
Por otra parte, expresó: “Haría medio obligatorio que los presidentes tengan que ir a un supermercado para hacer compras” porque la pérdida adquisitiva “que es tan evidente para todos los argentinos sigue siendo negado de forma sistemática”.
Y concluyó en que “estamos en una estanflación y las consecuencias pueden ser extremadamente negativas. Hay dos sectores que van a tener un impacto muy negativo, sobre todo en el primer semestre. Uno va a ser la industria automotriz y el otro es Tierra del Fuego”.
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