La Patria • Precio del gas genera desempleo

(Publicado el 13 de octubre de 2017)

EDITORIAL

Aunque se minimice en niveles oficiales, lo evidente es que el alza en el precio del gas tiene un efecto negativo al producir desempleo en ciertos rubros de actividad hecho que se torna preocupante, cuando no se busca soluciones alternativas para evitar un mayor desempleo en el país.

No hace mucho el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) a través de un trabajo de investigación, advirtió que el incremento de hasta 48 por ciento en las tarifas de gas para las industrias, obligará a la aplicación de flexibilidad laboral en las empresas cuya fuente energética tiene un mayor costo que por supuesto no puede subvencionarse y sólo puede nivelarse rebajando los costos sociales, en otras palabras, reduciendo la planilla social.

El experto que realizó el estudio verificó que en algunas instancias de actividad productiva en las que el gas es elemento imprescindible para mover las industrias, la situación se torna delicada pues el orden de ingresos de los productos elaborados no compensan la columna de los gastos de operaciones, lo que induce a los empresarios a reducir en parte los salarios y finalmente a disminuir el personal, algo que ya se ha dado en varias empresas que están ubicadas en el eje central, lo que compromete, especialmente a Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, aunque también se incluye por ejemplo la empresa nacional de fundiciones en Oruro, donde el precio del gas alterará los costos de producción.

Se entiende y el hecho es inobjetable, que la medida determinada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) incrementando las tarifas de gas para la industria, tiene su sentido positivo en el nivel de esa institución que se ha visto obligada al reajuste, aunque sin mayores explicaciones, pero al mismo tiempo no se puede ocultar el efecto negativo que altera las actividades económicas y productivas del país.

Una apreciación más realista sobre el tema, admite que los problemas que enfrenta en la actualidad el sector industrial del país y que “rebota” sin vuelta de cambio en la economía en general de la población, es parte del modelo estructural que rige en el país apostando a un modelo extractivista permanente y de exportación de nuestras materias primas, dejando en procesos de estudio la necesidad de ampliar dinámicamente la producción industrial nacional.

En los casos especiales de hidrocarburos, particularmente con el gas y de manera especial en la minería, que en los últimos meses ha mostrado un interesante repunte, lo que se necesita frente a medidas como la que aplica la ANH, son políticas de incentivo que permitan a empresarios y al propio Estado acudir con medidas especiales a la atracción de capitales para mejorar los índices de producción, aplicando tecnología renovada y haciendo que por lo menos se nivelen los costos de producción, con una tarifa de gas que ha sido aplicada sin “pensar mucho en las consecuencias, sino en los beneficios”, como lo exponen entendidos en la materia.

Se han producido rechazos en sectores empresariales en torno a las tarifas del gas en una proporción cercana al 50 por ciento, un valor elevado que por supuesto influye directamente en costos y la manera de compensar el impacto parece ser la de disminuir salarios o fuentes de empleo. Por lo mismo para evitar tal problema se necesitan políticas alternativas de incentivo general.

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