Yo emito • Crisis, más crisis…e independencia sindical

Escrito por * Javier Gómez A. Jueves, 30 de Abril de 2009 14:13 A fines del año 2008 el orden económico mundial ingresó en una crisis profunda; no se trata de otra turbulencia más del sistema, la crisis actual es sistémica y su explicación está en el seno mismo del capitalismo: sobreproducción, caída en la tasa de ganancia, especulación financiera y sobreexplotación laboral, son algunos de los factores que la explican. En Bolivia, más de dos décadas de neoliberalismo, trajeron consigo crisis sociales y productivas, apertura financiera y comercial y una presencia, cada vez mayor de los capitales transnacionales. Las cúpulas de políticos encargados de administrarlo, sus socios empresariales y militares no encontraron la panacea del “desarrollo” y, contrariamente, se incrementó la bolsa del endeudamiento, del desempleo, de contratos privatizadores que poco o nada beneficiaron a la clase trabajadora. En este contexto de crisis recibimos el 1º de Mayo, con un balance que deja muy poco a favor y mucho en contra. El Gobierno de Evo Morales mantuvo, con diferencias de detalles, su adhesión al modelo impuesto; en este marco continúan los hechos de corrupción en la administración del Estado, los cuales generan el rechazo de la población. A esto, se suma una dirigencia sindical que se somete, cada vez más al Gobierno y, lo que es peor, a sus más nítidas políticas antiobreras y anticampesinas. Una buena parte de las direcciones sindicales viene desarrollando una política abiertamente contraria a los principios de independencia política sustentados por el sindicalismo boliviano, y viene actuando a la inversa de la propia declaración del último Congreso de la COB. La Tesis de Pulacayo señalaba que los trabajadores no pueden ni deben solidarizarse con ningún Gobierno que no sea uno propio. Este número del Alerta Laboral revisa en su artículo central la defensa por la independencia política sindical y, para ello, recoge las voces de líderes sindicales que no están de acuerdo ni apoyan la subordinación de la clase obrera al Gobierno. Luego de tres años de la actual administración gubernamental, se ha podido constatar que las denominadas agendas de octubre de 2003 y de mayo de 2005 han sido obviadas por el MAS, con la complicidad de direcciones sindicales que han permitido una suerte de “estatización” de sus organizaciones sindicales y que, a nombre “del proceso de cambio”, frenan y posponen permanentemente las reivindicaciones y demandas de los trabajadores de base. Corresponde, entonces, a los trabajadores la tarea de retomar los principios clasistas del sindicalismo boliviano e imponer la independencia política de sus organizaciones en relación a las organizaciones patronales y sus partidos. * Javier Gómez A. Es director ejecutivo deL CEDLA, La Paz Bolivia Para mayor información haga click aquí

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