Xinhua • ESPECIAL: Expertos y empresarios ven estabilidad como clave para evitar desborde de desempleo y pobreza en Bolivia

Por: René Quenallata Paredes / Xinhua Español

Expertos y empresarios apuestan a la recuperación de la estabilidad política y económica en Bolivia como clave para contener un previsible colapso social a consecuencia de la crisis por la pandemia del nuevo coronavirus, con el desborde de la pobreza, el desempleo y la informalidad.

El politólogo y comunicador, Jorge Richter, señaló a Xinhua que para recobrar la estabilidad económica, política y social en el país sudamericano es necesario un gobierno legítimo emanado del voto popular.

«Mientras tengamos un gobierno transitorio todo es incertidumbre, por tanto, aumenta la inestabilidad», aseveró el también profesor de la Universidad Católica Boliviana.

«A la nueva administración democrática se le podrán plantear políticas, planes y programas de corto, mediano y largo plazo, orientados a reactivar el país», dijo el experto en comunicación política y análisis de escenarios.

Con un conflicto político no resuelto, desatado desde el año pasado con la anulación de las elecciones de octubre por presuntas irregularidades, así como unos nuevos comicios en duda por las permanentes postergaciones de la fecha para su realización, el país sudamericano se encuentra camino a una insostenible crisis, según el parecer del entrevistado.

Bolivia enfrenta además una complicada situación económica que afecta a sus habitantes producto de la pandemia del nuevo coronavirus.

Richter refirió que la crisis social se complica por la huelga de la principal central sindical del país, además de las protestas que piden que se cambie la fecha programada de las elecciones generales (18 octubre), así como las marchas que exigen empleo y medidas de contención de la crisis económica.

El impacto de la crisis sanitaria se ha sentido con rigor en el terreno del trabajo, al duplicarse el desempleo en menos de un semestre en Bolivia.

Bolivia registró en mayo pasado una tasa de desocupación del 8,1 por ciento, frente al 4,8 por ciento tenido al cierre de 2019, según datos de mediados de julio divulgados por la Cámara Nacional de Industrias (CNI), con base en cifras del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por su parte, el gerente general de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, dijo a Xinhua que el gobierno interino apoyado por la oposición debe asumir las medidas que sean necesarias para garantizar la institucionalidad en el país.

El también economista consideró que frente a la inédita y grave pandemia de la COVID-19, urge adoptar medidas de contención que eviten un colapso social, con el creciente desempleo por el cierre de empresas y de unidades laborales.

Se requiere de medidas de contención a través de una política de reactivación seria y con apoyo de todos los sectores del país, según el parecer de Jáuregui.

A decir del representante del sector empresarial, Bolivia precisa en lo fundamental de liquidez y políticas de incentivo para nuevos emprendimientos que generen empleos y se reduzca la pobreza.

Jáuregui consideró, no obstante, que para abordar la emergencia económica se requieren acciones de política fiscal y monetaria, así como cooperación internacional.

El gerente general de la CNC ratificó que el sector empresarial continuará con propuestas para apoyar la reactivación de la economía, así como en la búsqueda de la estabilidad y el desarrollo del país, tanto económico como social.

En tanto, desde el punto de vista del investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Bruno Rojas, el país ya enfrentaba antes de la pandemia una alta informalidad laboral, trabajadores conocidos como «precarios», con baja remuneración y sin beneficios de seguridad social.

A decir del investigador, tanto la pandemia como la crisis política y económica han profundizado la situación de alta precariedad laboral, lo que «también está asociado al incremento de la pobreza».

Rojas sostuvo que antes de la llegada del nuevo coronavirus, el trabajo informal representaba alrededor del 60 por ciento en Bolivia, con base en datos del INE, pero con el impacto de la pandemia podría subir al 80 por ciento.

Consideró que además del subempleo o del empleo informal, que implica trabajar tiempos reducidos, se prevé un impacto en poblaciones vulnerables, mujeres, jóvenes y personas de bajo nivel educativo.

La estabilidad en un país es fundamental para un mejor desarrollo, con empleo y bajos niveles de pobreza, según la consideración del investigador del CEDLA.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2020-08/12/c_139283361.htm