Nota informativa – OBESS

Trabajadores del restaurante de comida rápida “Don Pollo” instalan vigilia de protesta para exigir el pago de salarios adeudados de hasta 11 meses y el cumplimiento de beneficios sociales. Asimismo, denuncian que son amedrentados por parte de la administración de la empresa para desmovilizarlos.

“Tenemos una familia por detrás, nosotros no podemos comer y vivir de paciencia”, aseguró la secretaria de Hacienda del sindicato de trabajadores, Helen Cama Velazco.

La representante también hizo conocer que, pese a los descuentos, en al menos dos años la empresa no realizó el pago a las AFP ni cubrió los subsidios de lactancia.

Cuestionan al dueño de la empresa por negociar con algunos trabajadores, de manera individual, para dividirlos y, además, por contratar guardias de seguridad privada en las diferentes sucursales, ya que consideran que con ese dinero se hubiera podido cubrir parte de la planilla adeudada.

“Nosotros no estamos pidiendo una limosna, estamos exigiendo que se nos pague lo que ya hemos trabajado”, indicó una trabajadora de base.

A pesar de que varios trabajadores llegan a sus fuentes de trabajo caminando desde zonas alejadas, la medida de protesta permanecerá hasta que se dé una solución favorable al sector. “Un sueldo que nos paga, dos días aguanta en nuestras manos”, aseguran los trabajadores para dar cuenta de su precaria situación económica.

El investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Carlos Arze, consultado al respecto, considera que este tipo de protestas son el resultado de la crisis económica que sufre el país y del desinterés del gobierno por la situación real del empleo.

“Este caso se inscribe en un contexto general de crisis del empleo como producto de la crisis económica del país. Hay muchos sectores laborales que están sintiendo estos efectos”, indicó el experto.

Arze prevé que este tipo de situaciones se dará con mayor frecuencia. Asimismo, destaca que en los últimos conflictos se ha percibido la revitalización del proceso de organización de los trabajadores para hacer frente a los embates del sector empresarial, que pretende trasladar los costos de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, especialmente mediante la reducción de costos laborales o el desconocimiento de derechos.