Tercera información • Trabajo infantil en la zona de explotación de la castaña en Pando (Bolivia)

El Ministerio de Trabajo y organizaciones internacionales presentaron el estudio “Sin tiempo para soñar”, que revela que más de seis mil menores de entre 7 y 17 años trabajan en condiciones de explotación en la zafra de la castaña. Esa cartera de Estado, en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Instituto Humanista para la Cooperación con Países en Desarrollo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), impulsó la investigación realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario CEDLA en los departamentos de Beni y Pando. La coordinadora de la investigación, Silvia Escobar, precisó que “alrededor de 4.500 niños, niñas y adolecentes trabajan en la zafra y 1.600 menores en el beneficiado de la castaña en regiones de Beni y Pando”. El estudio se centró principalmente en el municipio de Riberalta, en el Departamento de Beni y su entorno agroforestal integrado en tres municipios aledaños del departamento de Pando que son Gonzalo Moreno, Puerto Rico y San Lorenzo, zonas en las que el crecimiento poblacional se encuentra vinculado a la cadena reproductiva de la castaña cuya demanda de mano de obra es cubierta con la contratación de mano de obra informal de pobladores que habitan esa región o se trasladan a la misma desde la ciudad de Riberalta. “En esas zonas se pudo evidenciar el trabajo infantil bajo relaciones de explotación y dependencia laboral, desde ese punto de vista el trabajo de la niñez es ilegal en la zafra de la castaña y en el beneficiado”, aseguró. Explicó que el proceso productivo en la zafra de la castaña se desarrolla en cuatro fases: la recolección o colecta, post colecta, almacenamiento y comercialización de la castaña, actividades que generalmente se manualmente. Señaló que la investigación permitió evidenciar la situación de extrema vulnerabilidad de las personas que trabajan en esa actividad porque, además, el pago a plazos obliga a intensificar el trabajo con el fin de obtener una remuneración mayor que permita cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia. Indicó que ese aspecto impulsa a que otros miembros de la familia, como mujeres, niños y adolecentes, se ven obligados a trabajar en la zafra sin registrarse como parte de la fuerza de trabajo quedando en indefensión. La coordinadora de la investigación informó que el trabajo infantil tiene varios aspectos negativos, como la deserción escolar de los menores y consecuencias dañinas para la salud de los niños, niñas y adolecentes, que trabajan junto a sus padres en condiciones de explotación peligrosas e insalubres. Detalló que la tasa educativa a octavo de primaria de la población castañera entre 13 y 14 años es de 32%, en tanto que la tasa de menores que terminen el cuarto de secundaria agrupa a 18% de los adolecentes castañeros entre 17 y 18 años. El estudio constituye un “importante aporte al diagnóstico del trabajo infantil debido a que permitirá en coordinación interinstitucional con otras organizaciones, planificar y ejecutar acciones y políticas nacionales enmarcadas en el Plan Nacional de Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil”, señaló. El estudio recomienda que El Estado debe aplicar la prohibición del trabajo infantil y adolecente en las actividades de la recolección de la castaña. Para mayor información haga clic aquí

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