Página Siete • Los “Profes ” pasan su día entre abrazos virtuales e incertidumbre
Los maestros están preocupados por no llegar a todos sus alumnos con las clases virtuales. Los del área rural alistan protestas por la falta de respuesta del Gobierno.
Por: Luis Escobar
En estos días de cuarentena, los estudiantes dejaron de lado las flores, las tarjetas y los pequeños regalos para el 6 de junio, el Día del Maestro. Desde casa, muchos sólo se limitaron a mandar abrazos virtuales para felicitar a sus profesores. En cambio, para los maestros, este sábado será un día más ya que en la actualidad pasan las horas en medio de la preocupación por la poca implementación de las clases virtuales, incluso los profesores del área rural amenazan con una huelga de hambre por falta de respuestas del Gobierno central.
“Estamos en las mismas condiciones: olvidados, marginados y con míseros salarios. Este año, además, se suma la pandemia que trajo consigo la presión de la sociedad y del Gobierno de desarrollar las clases virtuales cuando no hay condiciones para ello”, explicó el secretario ejecutivo del magisterio urbano de El Alto, Severo Apaza.
La pandemia obligó a suspender todas las actividades educativas del país desde el pasado 12 de marzo. Este 6 de junio –por primera vez- los profesores no celebraron este día en las aulas de los colegios, pero desde ayer comenzaron a recibir felicitaciones a través de las mismas plataformas virtuales que utilizan para dar clases.
En los grupos de WhatsApp de los colegios, los estudiantes compartieron felicitaciones y mensajes de agradecimiento. Así se comenzó a vivir el 6 de junio, un día destinado para conmemorar la fundación de la primera Escuela Normal de Maestros que ocurrió en 1909. Fue una institución creada para formar a los maestros.
Muchos profesores consideraron que no hay nada por festejar porque muchos estudiantes no pueden seguir recibiendo educación. “Hicimos un diagnóstico en mi unidad educativa e identificamos que sólo un 40% tiene acceso al internet. Esa es la realidad en El Alto. Apenas tienen WhatsApp y a veces se conectan. Por eso indicamos que ese sería un obstáculo a las clases virtuales”, explicó Apaza.
Ante este problema, Apaza explicó que no se puede hacer mucho. “Yo conseguí los número de celulares de los estudiantes, pero no se conectan, se pierden o se van a provincia a ayudar a sus familias en el campo y no tienen señal”, advirtió.
Para salir de este problema, Apaza propuso que por el tiempo que dure la suspensión de clases se pueda dar internet gratuito a los estudiantes a través de las empresas de telecomunicación. “De lo contrario seguirá siendo un obstáculo”, afirmó.
Ante este panorama, otros profesores decidieron visitas las casas de los estudiantes para continuar con las clases.
El profesor y dirigente del Magisterio, José Luis Álvarez, explicó que el Ministerio de Educación olvidó que en Bolivia el 92% de la población vive de la economía informal según el Cedla. “Cuando hablamos de educación virtual, vemos que la telefonía e internet están en manos privadas que convirtieron el servicio en un jugoso negocio. Por tanto para acceder a este servicio se requiere de recursos que muchas familias no pueden costear”, dijo.
El maestro indicó que muchos padres no pueden apoyar a sus hijos en sus casas para potenciar una educación virtual. “La mayoría de los padres de familia de primaria o inicial no conocen las técnicas para que los niños (aprendan) la lecto-escritura y el razonamiento lógico matemático. En secundaria es peor”, sostuvo. Indicó que todos estos factores impiden el éxito de una educación virtual.
La Confederación Nacional de Maestros de Educación Rural de Bolivia (Conmerb) convocó a los profesores a instalar piquetes de huelga a partir de este lunes 8 de junio en las capitales departamentales y provincias. Mediante esta medida de presión, los maestros exigen a las autoridades del Gobierno central la atención a los planteamientos de este sector para la continuidad de labores escolares en unidades educativas de las comunidades alejadas.
“Se margina a los docentes y padres de familia para buscar soluciones a la crisis educativa derivada de la emergencia sanitaria. (Denunciamos también) el despido ilegal de 500 profesores en esta etapa de cuarentena”, se lee en la convocatoria.
