Lidia Mamani

Las cooperativas mineras crearon puestos laborales a un promedio  de 7.590 empleos anuales desde 2006 hasta 2013, según datos del Viceministerio de Cooperativas Mineras.

En 2006, el sector  tenía  54.200 trabajadores, mientras que  el año pasado el número se disparó a  114.920   (ver infografía).

En la minería  estatal, el crecimiento fue de 4.726 a 7.902  empleos en similar periodo; en la minería mediana, el número de puestos laborales se  elevó de 3.850 a 6.035 entre 2006 y 2013.

En contraste,  la minería chica reportó un decrecimiento de 2.550 a 2.075 fuentes laborales en los últimos ocho años.

Según el viceministro de Cooperativas Mineras, José Luis Chorolque, el incremento de las fuentes laborales en las cooperativas se debe al precio internacional de los minerales y a la falta de empleos en el país.

Hasta el año pasado se registraron al menos 130.932 puestos laborales en el sector minero, de los cuales un 88% corresponde a las cooperativas, un 6% al sector estatal, un 5% al  privado  y el 1% a la minería  chica.

El experto Rolando Jordán opinó que este incremento se debe a los altos precios internacionales  que aún rigen para los minerales, aunque dijo que es un empleo de baja calidad.

“No sé si lo más idóneo es crear empleo, porque la minería debería generar excedentes para financiar el desarrollo del sector”, dijo.

Además, considera que no se puede comparar  la minería privada con las cooperativas, porque la primera es un sector intensivo en uso de capital y   el empleo  no es un factor que juegue un rol fundamental para generar   excedentes ni rentabilidad.

 

Las cooperativas

En la actualidad hay 1.642 cooperativas registradas en el país, de las cuales operan 1.220 en  La Paz, 184 en Potosí, 74 en Oruro, 77 en Cochabamba, 37 en Santa Cruz, 23  en Beni y en menor cantidad en las demás regiones, agregó Chorolque.

En los últimos  ocho años,  se crearon más de 730 cooperativas mineras, es decir, 10 veces más que en los siete años anteriores, de 1999 a 2005.

Producción

Hasta octubre de 2013, la  producción cooperativista había crecido en 17,5% por año, mientras que la extracción de minerales de   la minería   mediana disminuyó en  10,9%, según una  evaluación del experto Rolando Jordán intitulada “¿La Minería en contrarruta?”.

El exministro de Minería y Metalurgia Dionisio Garzón añadió, en el citado documento,  que el crecimiento de la producción de los cooperativistas, impulsado  por los elevados precios de los minerales en los mercados internacionales, especialmente del oro, hizo que en 2012 este sector controlara más del 50% del valor de las exportaciones mineras, incluidos los desechos y amalgamas.

Punto de vista

Carlos Arze

Investigador del CEDLA

Cooperativistas generan trabajos muy precarios

La masificación del número de cooperativistas es  producto de la privatización de la minería estatal; a partir de ese momento es la cooperativa la que ocupa el primer lugar. Especialmente en las regiones de Potosí, Oruro y el norte de La Paz, se convirtieron en el refugio de los desocupados.

Por eso es que el Gobierno no actúa  contra  las cooperativas y les permite liberarse de obligaciones, pues sabe que es un sector que acumula riqueza y en muchos casos deja de ser un sector no lucrativo, cooperativo y social. Tolera que se transgredan esas características; además, se benefician de la exención de impuestos.

¿Cuáles son las características de los empleos que crea el sector? Son muy precarios, sólo algunas cooperativas usan maquinarias.

Su tecnología, en muchos casos, es muy atrasada y sobre todo de tipo artesanal, por lo cual la recuperación del mineral es menor y se generan   grandes volúmenes de residuos que afectan las condiciones laborales.

Estos grupos de socios cooperativizados contratan trabajadores asalariados bajo diferentes formas y los contratos no  respetan las normas laborales, porque  en muchos casos los hacen figurar como socios y en otros casos eluden la información sobre el número de trabajadores  que prestan servicios en el lugar.

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