Página Siete • De Ametex a Enatex: del orgullo textilero a un cierre conflictivo • 23/05/2016

El domingo 15 de mayo se anunció el cambio de naturaleza jurídica de la estatal textilera para ser el Servicio Nacional Textil. Más de 800 obreros fueron cesados.

Tres años y 11 meses después, más de 800 trabajadores, que iniciaron una nueva etapa laboral en junio de 2012, cuando se creó la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex), se movilizaron esta semana pidiendo se los reincorpore a sus fuentes de trabajo. Una de las características establecidas en el artículo 2 del Decreto Supremo 1253 de creación de la estatal textilera era la “duración indefinida” de esta firma. Sin embargo, el pasado 15 mayo una noticia inesperada sorprendió a los trabajadores.

“Nosotros hemos construido esta empresa y de la noche a la mañana nos vienen a despojar de nuestro segundo hogar”, afirma el dirigente Gerónimo Cori.

Mediante Decreto Supremo 2765 de 14 de mayo, el Gobierno anunció el cierre de Enatex y la modificación de naturaleza jurídica para que se transforme en el Servicio Nacional Textil (Senatex).

“Debido al corte administrativo se cesará a todo el personal, administrativo y operativo, que suma unas 1.000 personas y después se reabsorberá a un 20%”, informó el lunes 16 el viceministro de Producción Industrial, Álvaro Pardo, en una entrevista en Cadena A.

Antes de la creación de la estatal textil en 2012 existía otra empresa, fundada en 1965, que se llamaba América Textil (Ametex) y que en sus mejores momentos -según el Informe Nacional de Coyuntura de la Fundación Milenio de 2013- estaba “presente en toda la cadena productiva” y que, por ello, podía “acceder a nichos de mercado
sumamente exigentes”.

Según los dirigentes de Enatex, movilizados desde el lunes, la falta de mercados competitivos, el contrabando y la internación legal de prendas de vestir marcaron este desenlace del que dicen no tener la culpa. “No han sido suficientes los mercados internos”, sostiene Cori.

La época de Ametex

En los casi 50 años de existencia de Ametex, su principal mercado fue el de Estados Unidos. Esta situación mejoró cuando Bolivia se adscribió a la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPA por sus siglas en inglés) en 1992, la cual en 2002 se convirtió en la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA).

En ese tiempo, la textilera elaboraba prendas para marcas como Polo, Náutica y Lee, según el estudio “En los caminos de la ‘economía plural’” del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).

El secretario de Enatex Telas, Jhonny Huanca, sostiene que ser parte de Ametex era un “motivo de orgullo” por las prendas de calidad que producían y exportaba.

El 15 de diciembre de 2008, Estados Unidos suspendió el ATPDEA para Bolivia con el argumento de que el país no colaboró con la lucha antidroga, según reportes de prensa de la época. Esta norma beneficiaba a los exportadores, puesto que vendían mercancía libre de aranceles. Con esta determinación, en los años subsiguientes hasta la creación de Enatex, Ametex atravesó un proceso de liquidación al no encontrar mejores mercados, reflejan datos periodísticos relevados.

La creación de Enatex

Ante la mala situación de Ametex, el Gobierno nacional decidió crear mediante el decreto 1253 de 11 de junio de 2012 la estatal Enatex -sobre los cimientos de la anterior empresa-, indicando que su principal actividad sería “la producción y comercialización de productos que son parte del Complejo Productivo Textil, procurando la generación de empleo digno”. Los ahora extrabajadores de esta empresa sostienen que la inclusión de mercados como Venezuela, Brasil o Argentina era insuficiente para reemplazar el nicho americano.

“Anteriormente se estaba exportando a Venezuela después de que hemos perdido el mercado americano. Pero Venezuela ha sufrido una crisis y hemos perdido ese mercado. En este momento tenemos que dedicarnos solamente al mercado nacional”, asegura el dirigente Iván Guzmán.

En la noticia “Las ventas de Enatex crecieron 198% en dos años” -colgada en el sitio web de Ministerio de Comunicación el 11 de noviembre de 2014-, la entonces gerente de Enatex, Julia Aparicio, informó que en ese momento se exportaba a Uruguay, Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba, y que se estaba entrando al mercado mexicano.

Según explicó en ese entonces Aparicio, las exportaciones de la estatal textilera se incrementaron de 16.356.840 bolivianos en 2012 a 62.170.104 en 2014. De igual manera, detalló que las ventas internas en el mismo periodo subieron de nueve a 15 millones de bolivianos.

Sobre el rendimiento internacional de Ametex, en el citado estudio del CEDLA se afirma que “el gigante textil” en su “mejor momento”, llegó a comercializar “hasta 50 millones de dólares al año”.

¿Mercados débiles?

Analistas consideran que el cierre del ATPDEA para Bolivia “complicó” a la industria nacional -en este caso la textil- ya que era un mercado importante.

“En un mundo cada vez más globalizado es imposible que un país no pueda tejer una red comercial a través de acuerdos que le den acceso preferencial para entrar a los mercados grandes como EEUU, por ejemplo”, reflexiona el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez. En esta línea, el analista Julio Alvarado cree que fue un “gran error” pensar que se podía tener un sector textil “fuerte” sin acuerdos comerciales con países como Estados Unidos.

Fideicomisos y nuevas líneas

Desde que se creó la estatal textilera en 2012 el Gobierno asignó tres fideicomisos para su operación. En 2012 -a propósito de su creación-, el monto fue de 53 millones de bolivianos. Un año más tarde, la suma fue de 104 millones de bolivianos (DS 1844) y tuvo como objeto la compra de activos de Ametex. Ya en 2015, la cifra ascendió a 142 millones de bolivianos (DS 2290).

“Hubo recursos que ha inyectado el Gobierno y no sabemos por qué estamos así”, expresa el secretario de Enatex Telas, Jhonny Huanca.

Dentro de las medidas que se asumieron en estos últimos años para “mejorar” su situación, la Enatex ofreció tarjetas con beneficios de dos por uno a los clientes e incluso creó nuevas marcas.

En la actualidad, al convertirse en el Centro Tecnológico Textil, más de 800 trabajadores se quedaron fuera. “Los trabajadores no tenemos la culpa”, dice el dirigente Iván Guzmán.

Este medio solicitó una entrevista con el viceministro Pardo pero no se tuvo éxito.

En dos años las tiendas de Enatex en Bolivia se redujeron de 17 a 9

Según información proporcionada en 2014 por la entonces gerente de la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex), Julia Aparicio, esta empresa contaba con 17 tiendas en seis departamentos del país. Conforme a esos datos, La Paz tenía nueve sucursales, Santa Cruz dos, Chuquisaca una, Cochabamba tres mientras que Oruro y Tarija tenían una tienda en cada capital.

Esa cifra disminuyó a 11 hasta mayo de 2015 cuando los dirigentes de la estatal textilera denunciaron la situación aunque -afirmaron- en algunos casos se trató de reestructuraciones planificadas. A principios de este año, en enero, se informó que una de las tres tiendas de Cochabamba también cerraba porque el lugar en el que estaba ubicada “no presentaba el movimiento comercial que justifique la existencia de una tienda en ese lugar”, según una nota de prensa del Ministerio de Desarrollo Productivo.

En la actualidad, según el secretario general de Batt-Enatex, Iván Guzmán, hay ocho tiendas que operaban hasta la anterior semana en territorio nacional. Sin embargo, sostiene, con el cierre de Enatex anunciado mediante decreto la semana pasada -para la creación del Servicio Nacional Textil- ninguna de estas sucursales abrió sus puertas.

Hasta antes del decreto operaban tres tiendas en La Paz, y una en El Alto, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Sucre y Oruro, según el dirigente Guzmán.

Eventos suscitados en los casi cuatro años de vigencia de Enatex

Creación La Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) fue creada mediante el Decreto Supremo 1253 de 11 de junio del 2012. En dicha norma se establece que ” tiene por giro y principal actividad la producción y comercialización de productos que son parte del Complejo Productivo Textil, procurando la generación de empleo digno”.

Sueldos En diciembre de 2014 entraron en una huelga demandando cuatro sueldos atrasados. El conflicto -que tuvo marchas de por medio- se extendió hasta enero de 2015 y el Gobierno lo solucionó a principios de ese año.

Marcas En los casi cuatro años de existencia, Enatex produjo marcas como Eres, Retazos, la Línea básica e incluso una marca que trabajó junto a la diseñadora Liliana Castellanos, la cual se denominó IQ.

Desratización Trabajadores de Enatex denunciaron esta semana que se “los sacó” de las cuatro plantas de producción -tres en La Paz y una en El Alto- con el pretexto de que se iba a realizar fumigaciones. Cuando quisieron volver a sus fuentes laborales -explican- el pasado lunes, se dieron cuenta que las plantas estaban cerradas y, en algunos casos, con policías.

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