Opinión • Según el CEDLA, el retorno de migrantes agravaría el desempleo • 08/02/2017

Un posible retorno masivo al país de los bolivianos que viven en el exterior, como consecuencia del endurecimiento de las políticas migratorias de países como Argentina y Estados Unidos, traería consigo una fuerte presión en el mercado laboral, incrementando el desempleo y la informalidad. Así lo señala Bruno Rojas, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), quien afirma que Bolivia no tiene las condiciones económicas, sociales y de políticas estatales para acoger adecuadamente a los compatriotas que puedan regresar.

“El país no está en condiciones de recibir a toda la gente que vive y trabaja en otros países”, dice Rojas. Se debe tener en cuenta, indica, que se trata de un gran número de personas. “En términos gruesos, de dos millones y medio a tres millones de compatriotas estarían en otros países, fundamentalmente en España, Argentina, Brasil y Estados Unidos. En el caso de Argentina, se estima que más de un millón de bolivianos se encontrarían en ese país”.

Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), basados en los resultados del Censo 2012, dan cuenta que el 38.2 por ciento de los emigrantes bolivianos vive en Argentina; el 23.8 por ciento en España; el 13.2 por ciento en Brasil; el 5.9 por ciento en Chile; el 4.2 por ciento en Estados Unidos; el 1.8 por ciento en Italia; y el 0.8 por ciento en Perú. El porcentaje restante radica en otros países o la información al respecto no fue especificada.

CRISIS DE DESEMPLEO A decir de Rojas, Bolivia atraviesa actualmente una crisis de empleos de calidad, de generación de fuentes de trabajo con ingresos permanentes y garantías para el ejercicio de derechos laborales. Lo anterior, agrega, se traduce en un alto índice de informalidad y en una gran concentración del empleo en el sector terciario de la economía (el comercio y los servicios) y en puestos con menor calificación laboral. “Esto quiere decir que si hablamos de profesionales, técnicos y otros que retornarían al país, sencillamente no tendrían espacio ni puestos de trabajo que aprovechen sus conocimientos, experiencia y formación”.

Para el experto en empleo del CEDLA, el país carece de una política nacional de empleo, orientada entre otras cosas a la generación de empleos de calidad, así como de una política de retorno de emigrantes. Si los bolivianos retornan, menciona, pueden hacerlo con un pequeño capital, el mismo que serviría para iniciar negocios familiares en rubros como el comercio y la producción, “con lo que estarían reforzando el sector informal”.

REGRESO En “Perfil Migratorio de Bolivia”, informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se menciona que dentro de su programa de retorno asistido, la organización registró 261 personas que regresaron de diferentes países entre 2005 y 2011, principalmente desde España, Suiza e Inglaterra (87 por ciento ). El regreso de hombres fue más importante en España e Inglaterra, y el de las mujeres en el caso de Suiza.

Por otro lado, datos publicados en el sitio web de la Dirección General de Migración muestran que entre 2012 y 2015, los ingresos de bolivianos al país sumaron 3.142.531, mientras que las salidas fueron más, llegando a 3.985.275.

El gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, modificó hace poco la Ley de Migraciones de su país para imponer controles migratorios más duros y agilizar la deportación de extranjeros que ingresaron ilegalmente o que estén vinculados con la comisión de delitos.

En Estados Unidos, las primeras acciones del presidente Donald Trump en contra de migrantes o residentes de ese país, ha puesto en vilo a la comunidad boliviana, que teme una deportación masiva o la pérdida de la nacionalidad estadounidense de los niños y jóvenes que nacieron allá. Según el último censo, alrededor de 92 mil bolivianos viven allá.
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