La Paz – Bolivia.- Los tres años de gobierno de Evo Morales provocó la reducción del número de personas con salario fijo y el número de informales creció en el mercado nacional. El Día del Trabajo encuentra a los bolivianos con poco dinero en el bolsillo, más horas de trabajo, y una incertidumbre sobre el futuro de la economía boliviana.

A todo eso se añade que el Salario Mínimo Nacional (SMN) es el más bajo en comparación a otros países circundantes, así señala un estudio de CEDLA que muestra que el 2008, el mínimo nacional de BS 577,50, cinco veces menor a lo fijado en la argentina y aproximadamente tres veces menos a lo de Venezuela.

La publicación de la institución específica que de hecho, el nuevo salario mínimo equivale a tan sólo la mitad de lo que un trabajador necesita para el alimento de él y su familia (Bs 1.288) y de esta forma lo único que se hace con los aumentos en los mínimos nacionales es devolver en algo la perdida del poder adquisitivo de los salarios.

Ante la crisis registrada a fines de la gestión pasada y el primer trimestre del 2009 las empresas, y las instituciones públicas y privadas han respondido al recorte en sus planes de inversión y reducción de costos de producción con el incremento de trabajo y el despido (uno hace el trabajo de dos).

La baja de precios que afecta a las utilidades y ganancias es combatida con la reducción o congelamiento de salarios, incremento de horas de trabajo, vacaciones colectivas, vacaciones colectivas obligatorias, despido de trabajadores eventuales y recorte de subcontratación de empresas, sin olvidarse el color político que debe pertenecer.

Se recuerda que las instituciones representativas los que deben luchar por las reivindicaciones, como la federación de trabajadores mineros, federación de fabriles y de instituciones de servicio conglomerado por la Central Obrera Boliviana, trabajan con el Gobierno de turno en su proyecto político.

La COB perdió el norte de su verdadero rol ya que en ocasiones se identifica con el gobierno y no dice nada por las necesidades de los trabajadores y en algunas circunstancias amenaza con la exigencia de respuesta a su pliego petitorio con cantidad de pedidos que ni siquiera se recuerdan (los dirigentes) de las prioridades del mismo.

EL ANÁLISIS

Pero según un boletín del Ministerio de economía y Finanzas Públicas, los tres años del gobierno de Evo Morales Aima dio como resultado un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita (por persona) récord de 1.652 dólares en el año 2008, el más alto en 23 años, cifra que no refleja el dinamismo en la actividad productiva y sin mejora en la calidad de vida de los bolivianos.

El aumento del Salario Mínimo Nacional (SMN) que, en los últimos tres años, se incrementó de Bs 430 a Bs 440, mientras que en 2006 subió a Bs 500, en 2007 ascendió a Bs 525, para 2008 se aumentó a Bs577,5 y en 2009 llegó a Bs647, no fue suficiente para cubrir las necesidades de las familias.

Asimismo, los datos que entrega el propio gobierno nacional muestra que se ha creado una diversidad de incentivos para mejorar de la calidad de vida de los bolivianos, como el Bono Juancito Pinto y la Renta Dignidad, beneficios que llegaron al 23 por ciento de la población.

Bonos estrictamente electoralistas que permiten incrementar ingresos de los hogares sin generar demanda agregada, como sería la creación de nuevas fuentes de empleo.

El PIB per cápita demuestra el incremento en los ingresos de las familias por la el alza de precios de los hidrocarburos, la crecida del aumento de los precios mineralógicos y de exportación de productos.

Esa cifra es uno de los resultados del proceso de cambio que, en 2008, registró un crecimiento de 6,15 por ciento, pero con una inflación que pasó el 11 por ciento.

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