Los Tiempos • Sigue rondando el fantasma de la flexibilización laboral
A tres años que el Gobierno de Evo Morales aprobara el Decreto Supremo 28699 (promulgado el 1 de mayo de 2006 que buscaba reponer la vigencia de los derechos que fueron conculcados -quebrantar- con la aplicación del DS 21060 que instaurará las políticas de ajuste estructural del país) la flexibilización laboral continua presente. Una encuesta sobre el desempleo e ingresos, realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz y Potosí, indica que el año pasado solo el 51,3 por ciento de los trabajadores asalariados en las principales ciudades del país tuvo un contrato por tiempo indefinido. Mientras que el 28 por ciento estuvo sujeto a un contrato a plazo fijo y el 20,7 por ciento fue un trabajador eventual. El estudio indica que en algunas ciudades como El Alto y Cochabamba el porcentaje de asalariados permanentes cae por debajo del 50 por ciento -acelerado por los procesos de subcontratación- y, en otras como La Paz, se eleva hasta cerca del 60 por ciento, un porcentaje que sigue siendo reducido. Este rasgo que, tiende a convertirse en estructural, tiene una gran influencia en el nivel de los salarios medios. “Por lo general, quienes no tienen un contrato de trabajo permanente están sujetos a formas de pago a destajo o por obra y no reciben otros beneficios adicionales al salario (bonos, subsidios, primas)”, señala el documento. Pero esto no se queda ahí, puesto que los trabajadores, en muchos casos, están excluidos del acceso a las prestaciones sociales de corto y largo plazo, lo que supone una disminución adicional de su salario (por efecto de los gastos en salud, maternidad, lactancia), además de un mayor riesgo de desprotección social en la vejez. El Cedla llega a la conclusión de que a mayor inestabilidad laboral la explotación crece y se verifica que el plus valor que se extrae de los trabajadores temporales o eventuales es extremadamente alto, más aún considerando que la intensificación del trabajo y la extensión de las jornadas de trabajo rigen por igual para este grupo de la población ocupada. Javier Gómez, director Ejecutivo del Cedla, señala que ante este panorama, queda en evidencia la fragilidad estructural de la economía nacional, muy ligada a la volatilidad de los precios internacionales de materias primas, cuyas caprichosas lógicas sólo responden al dominio del capital. Hoy en día el contexto favorable se ha esfumado y las medidas aplicadas por el Gobierno distaron mucho de ser estructurales. “Por ello, los pronósticos son poco halagüeños si en épocas de ‘vacas gordas’ se tuvo un desempeño social mediocre, cuando las ‘vacas flacas’ ya están entre nosotros, sólo queda mirar para abajo. Se prevé un crecimiento del desempleo, reducción de remesas, retorno de inmigrantes, caída en los precios de las materias primas, entre otros. Todo ello, en un contexto en el que la clase política está sumergida en pugnas intestinas por el poder político y completamente ausente de propuestas y alternativas reales de solución a la crisis estructural que vive el país”, indica Gómez. LA CRISIS ECONÓMICA AFECTA A LOS BAJOS INGRESOS Los salarios no son suficientes Los actuales salarios que perciben gran parte de los trabajadores del país no son suficientes para cubrir las necesidades básicas, coincidieron en señalar varios obreros. Durante la reciente huelga de hambre que protagonizaron los trabajadores de la empresa de calzados Manaco (que demandaban el incremento del 15 por ciento del haber básico), varios de los huelguistas señalaron que existen obreros que perciben un salario de 800 bolivianos. “¿Qué puede hacer un trabajador con 800 bolivianos que tiene que mantener a dos hijos en edad escolar?”, se pregunta José Alcocer. “Ese dinero solamente me alcanza para vivir 10 días”, se responde. La situación es aún más crítica para las empleadas domésticas, puesto que hay casos en que perciben un sueldo de 600 bolivianos. En un recorrido que realizó Los Tiempos el jueves pasadopor el mercado 25 de Mayo, lugar donde se concentran un gran número de mujeres en busca de trabajo como lavanderas, empleadas domésticas o niñeras, constató que no todas tienen la suerte de ser contratadas. Josefina Mayta indica que hace dos meses no consigue un trabajo estable. “Las cosas están difíciles, ahora ya no se consigue trabajo como antes. Hay personas que solo quieren trabajadoras por medio tiempo o solo para hacer la limpieza y ofrecen pagar 300 ó 500 bolivianos. Ese dinero solamente alcanza para pagar los pasajes”, dice Mayta. Mejoras Decretos a favor de los trabajadores El presidente Evo Morales promulgó el viernes 1 de Mayo, seis decretos supremos de corte social y económicos que benefician a amplios sectores sociales y trabajadores del país. Morales Ayma explicó que las medidas están orientadas a respaldar las reivindicaciones socio-laborales de la clase trabajadora. El primer Decreto Supremo se refiere al «aporte sindical» de los trabajadores. El mandatario indicó que es muy importante porque de esa forma los dirigentes sindicales podrán depender de sus bases y del financiamiento de una ONG o partidos políticos.»Es importante el aporte sindical es mejor el aporte y no el apoyo de las ONG ni de los partidos políticos, es la mejor forma», dijo. A través de un segundo Decreto se garantiza el cumplimiento de la legislación y todos los derechos de los trabajadores, sin importar la modalidad de contratación, especialmente del sector subcontrato, pago de derechos de los trabajadores. Con la aplicación de este decreto el empresario o empleador deberá cumplir con el pago de todos los beneficios laborales de sus obreros. Un tercer Decreto garantiza el cumplimiento de normas higiénicas y seguridad ocupacional de los trabajadores, es decir, los empresarios deben dotar de ropa y equipo de protección contra accidentes y riesgos ocupacionales para todos sus obreros. «De aquí en adelante los empleadores tiene que proteger a sus trabajadores con condiciones adecuadas a su salud», afirmó Morales al pedir a los empresarios cumplir este Decreto. La cuarta norma legal determina el reconocimiento económico de mil bolivianos a los servidores públicos de los ministerios del Órgano Ejecutivo, entidades desconcentradas y descentralizadas. «Estos trabajadores no habían recibido incremento salarial desde hace años, pero ahora recibirán un bono de mil bolivianos por su esfuerzo por su trabajo por su experiencia en el sector público», dijo Morales. El quinto Decreto garantiza el pago de indemnización desde los 90 días de trabajo por tiempo de servicios como compensación al gasto físico y psíquico, que hasta el momento se reconocía sólo desde los cinco años de trabajo continuo. Por último el sexto y último Decreto emitida en 1 de mayo, fue nacionalizada Air BP, empresa comercializadora de jet fuel y de Avgas (gasolina para aviación). Para mayor información haga click aquí
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