LA PAZ |

Bolivia no logró reducir la tasa de desempleo “cercano al el 10% para la última década”, aunque se ha registrado crecimiento económico en el país, según una investigación privada.

En 2001, el desempleo era del 9,5%, el más alto hasta entonces, mientras que 2010 cerró con 8,8%, dijo en su último informe el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).

Según la organización, esa reducción “no provino de un aumento en la tasa de ocupación, sino más bien del desplazamiento de una fracción de la fuerza laboral -jóvenes y mujeres- hacia la inactividad forzosa o desempleo oculto; es decir, se debió a un factor de desaliento causado por la imposibilidad de encontrar trabajo”.

Según CEDLA, en el último quinquenio que coincide con el gobierno de Evo Morales, se ingresó a una fase de “crecimiento sin empleo” debido “a la pérdida de dinamismo de las actividades productivas intensivas en mano de obra”.

“Es el caso, entre otros, de la industria manufacturera, que en 2010 redujo su crecimiento en 2,6%”, dijo el CEDLA, lo que demuestra, según la organización, que el desempleo “es de carácter estructural y afecta a una elevada fracción de la fuerza de trabajo, con mayor intensidad en los jóvenes más escolarizados y en mujeres de todas las edades”.

Gracias al auge en los precios de las materias primas, Bolivia tuvo un crecimiento promedio en su economía del 5,2% anual entre 2006 y 2010, bajo el gobierno de Morales.

El estudio de CEDLA agrega que el 20% más rico de la fuerza laboral pasó a concentrar en 2010, el 48% de los ingresos laborales, “es decir doce veces más en comparación con los más pobres”.

El gobierno tiene otras estimaciones. A finales del pasado dijo que el desempleo bajó de 8,6% en 2009 a 6,5% en 2010.

En su “Panorama Laboral 2010”, la oficina regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló a principios de año que el índice de desempleo urbano en el continente disminuyó el año pasado a 7,4% retornando a niveles anteriores a la crisis económica internacional, que ocasionó que el desempleo subiera a 8,1% en 2009.

En Bolivia, gran parte de la fuerza laboral está concentrada en la informalidad lo que, según el CEDLA, distorsiona los informes oficiales sobre desempleo.